viernes, 14 de diciembre de 2018

A vueltas con las notas (y más cosas)

Siempre me pasa; llega la hora de poner las notas del trimestre y me entran los siete males, o los cien, no sé.



Tengo que confesar que esta vez no me lo tengo que pensar tanto: he conseguido que algunos de mis alumnos aprueben a base de castigos en el recreo y repeticiones de exámenes pero no he logrado motivarlos para nada.

Las notas no son buenas pero son infinitamente mejores de las que merecen. Si tuviera que, de verdad, valorar actitudes y también lo que han aprendido, no sé si me quedaría sola. Y esto, haciendo autocrítica, es un absoluto fracaso.



Mis alumnos de tercero trabajan lo mínimo. El otro día me decían que qué duro es tercero. No lo saben ellos bien, cuando están en un grupo de cinco personas y con profesores casi particulares para ellos. Hicieron un trabajo en grupo al que dedicamos mil horas, mil correcciones por mi parte para que fueran por el buen camino. Tenían que exponer hoy viernes, pues ayer tenían menos de la mitad del trabajo y todos ellos decían que ya habían terminado su parte. Era una parte importante de la nota porque es lo que hemos hecho de literatura en todo el trimestre. He tenido que darles tiempo hasta el martes que viene y veremos lo que sale. Aún así, aprobarán casi todos las dos materias: Lengua y Geografía. Y uno de ellos suspende la Lengua pero aprueba la Geografía. No está mal, aunque vamos mal con lo que había programado porque perdemos muchísimo el tiempo.



En segundo no vamos mal con lo programado, pero ellos siguen dando muchísimos problemas y no creo que haya una solución ni a corto ni a medio plazo. Con todas las cartas sobre la mesa, los dos alumnos más problemáticos que tenemos han decidido que ya no me aguantan más. Uno de ellos me ha amenazado varias veces, con cosas muy crípticas:

- Ya verás mañana, te vas a enterar.

Esto fue el miércoles.

- Mañana vas a tener una reunión con un señor y vas a enterarte. Prepárate.

Esto fue ayer. Le contesté que para qué tenía que prepararme, que si necesitaba arreglarme mucho, tacones, y cosas así o valía con lo que llevaba puesto.

En fin...



El otro ayer me dijo que le dejara en paz, que estaba harto de que le obligara a trabajar, que no quiere hacer nada y que no puedo obligarle. Y lo malo es que tiene razón. Lo peor es que me contestó muy mal y le he tenido que poner una falta grave al reglamento, igual que al otro por amenazas. El director llamó a la madre y se puso a gritarle por teléfono. Cuando colgó le dijo al chico que se notaba bien quién le había educado. Yo diría más: quién no le ha educado y le ha dejado campar a sus anchas desde pequeño.

Opto por el expediente disciplinario y la expulsión a su casa. Estamos buscando alternativas que le gusten menos al alumno y le gusten aún menos a sus padres, pero las cosas están así.



En cuanto a los otros tres alumnos de la clase, estos aprobarán todo conmigo, porque los pobres bastante tienen con lo que tienen, y al menos han hecho lo mínimo, dentro de sus limitaciones, que son muchas...

9 comentarios:

  1. Yo a esos dos los expulsaba para siempre, gente maleducada, que no vale para nada y encima molesta a todo el mundo... Vaya futuro les espera.

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    1. El problema es que tienen edad de enseñanza obligatoria, y no hay posibilidad de que se queden en casa, al menos no mucho tiempo.

      Besos.

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  2. Aunque el panorama parece desolador, piensa que sería mucho más desolador si no te tuvieran a ti. Algo de poso les quedará gracias a tu trabajo y esfuerzo. Al menos, cuando dentro de unos años miren atrás, no podrán decir que nadie hizo nada por ellos. Animo, Rocío, eres buena profesora y buena persona.

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    1. No creo que quede nada en ellos de lo que estamos haciendo este año, y para mí está siendo un pulso constante, una contención continua que me está costando mucho esfuerzo y termino el trimestre terriblemente estresada.

      Besos.

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  3. Madre mía, vaya añito te ha tocado :((

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    1. Sí, está siendo muy difícil, y solo estamos empezando.

      Besos.

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  4. Yo también soy profe. Y de grupos especiales. Aquí se llama Programa Especial y son para alumnos con nivel todavía más bajo que la Formación Básica. Todos ellos tienen discapacidad intelectual, y mucho de ellos una capacidad asombrosa para hacer daño. No saben escribir, no saben ni siquiera sumar (es literal) pero tienen una capacidad asombrosa para discutir con muy mala leche y ganar. Es su terreno.
    Sólo dos alumnos de los que tengo son buenas personas y se salvan en cuanto comportamiento.
    Así que te entiendo.
    Yo hago lo que puedo. Tengo días mejores y otros peores. Algunas veces estos alumnos maduran y luego los ves al paso del tiempo y parecen otra cosa. Otras muchas no.
    Hay que tomárselo con calma, como algo no personal. Pero claro, eso día día es difícil y al final explotas. Y también, lo importante es nuestra salud...
    Feliz navidad.

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  5. esto ya pasa de los límites aceptables en un aula, no pueden amenazarte y quedarse tan tranquilos!!! pero qué se esperan de la vida??? ò_ó

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