Libros de enero

Este año he decidido, para no aburriros, que no voy a hablar de todos los libros que leo por separado sino de los que más me han gustado, o de aproximadamente uno a la semana y no más. Así que quiero hacer una recopilación de todos los libros del mes para no dejarlos sin comentar y por si a alguien le interesa.

Empecé el año con Siega, novela de la que ya os hablé hace unas semanas, y que me gustó mucho. Pero en realidad el primer libro que leí y terminé este año fue otro, se trata de El papel pintado amarillo, que no es una novela, sino una historia muy cortita.

La recomendó Marialu en su blog y también Dina. Y yo soy obediente a lo que dicen mis chicas. Así que me lo leí en un pequeño viaje en coche (sí, hace tiempo que ya no me mareo y puedo leer en el coche, lo cual me viene genial). Una media hora puede durar su lectura, o menos.

Es una historia tan corta que no quiero desvelar su contenido. Pero se trata de un angustioso relato sobre una mujer que, en primera persona, nos cuenta sus semanas de "vacaciones" en una finca con su marido poco después de tener a su hijo, cuando se ve aquejada de "nervios" y ansiedad y todo el mundo le recomienda reposo. Muy interesante, muy recomendable.

Después leí también El niño perdido, una extraña historia que había visto recomendada en instagram y que también me duró dos ratos perdidos. Como digo tiene un argumento muy raro, en el que prima la descripción y que te va metiendo en la historia muy poco a poco, a pesar de ser una novela muy breve. Original.

Al terminarlo, empecé uno de mis regalos de Reyes, I kill giants. Debo decir que me costó meterme en la historia porque lo compré en inglés y los términos coloquiales se me perdían en mi oxidado conocimiento del idioma. Me encantó y me emocionó mucho.

Mientras, porque eso de tener solo un libro empezado es difícil para mí, he estado leyendo una novela  epistolar: Cartas desde la isla de Skye, de la que ya os he hablado. Un libro que se lee en un suspiro y que está muy bien.

Y a lo largo de todo el mes, a pequeños sorbos, he ido leyendo las historias de Abandonarse a la pasión, mi tercera lectura de la misma autora de El cielo es azul, la tierra blanca y Amores imperfectos. No lo he terminado aún, pero casi. Me quedan dos historias.

Después leí Hasta la última palabra, también recomendación de Dina, y que me gustó mucho. Una novela juvenil que trata sobre el tema del TOC de una forma que me ha gustado. Aparece lo típico: amigas, instituto, chicos, pero también la poesía, y el encontrarse a uno mismo, además de un tratamiento del tema del trastorno que me ha parecido bastante acertado.

Ya a finales de mes, me animé a leer casi a la vez con mis chicas una novela de Víctor del Árbol: Por encima de la lluvia. A Anita le había gustado mucho y nos decidimos a leerla unas cuantas. Lo hemos disfrutado mucho. Y no descarto volver en breve con este autor.

Además, he leído una vieja cuenta pendiente: V de vendetta. Una novela gráfica muy conocida y a la que aún no había hincado el diente (y tampoco he visto la película). Lo cierto es que la tengo a medias, así que todavía no puedo dar mi opinión. Todo se llegará.

Por último, he empezado una serie negra: la de César Pérez Gellida. Y vuelvo a estar enganchadísima. Pero, claro, de eso ya os hablaré.

Así que, definitivamente, este ha sido un mes muy lector.