sábado, 10 de diciembre de 2016

Los pavos

Hoy va a ser un día complicado. Especialmente para los pavos.



Os lo cuento.

Mi padre vive en un pueblo y desde que se jubiló tiene gallinas ponedoras. Os podéis imaginar que cada vez que vamos por allí venimos a casa con un montón de huevos de esos ricos, porque sus gallinas viven como reinas, en un espacio muy amplio, con campo para correr, alimentadas de restos de frutas y verduras y de cereales que compra a los vecinos.



Y este año, cuando renovó algunas gallinas, no se me ocurrió otra idea que decirle que cogiera un par de pavos.

- ¿Los quieres para ti?

- Sí, para Navidad.

- Pero tú te encargas...

- Claro.



Mi padre me ha ido enviando fotos de la evolución de los pavos desde que los trajo a casa, y cada vez que vamos lo primero que hace es enseñarme los pavos, que la última vez parecían más bien avestruces.

Y ahora me ha insistido en que me toca mi parte.



No, no voy yo a matar a los pavos. En mi casa siempre se ha hecho matanza y nunca he podido verlo, ni oírlo. No puedo pero me gusta luego comerlo, ya sabéis, incongruencias del mundo civilizado.

Lo que tengo que hacer hoy es estar allí para pelarlos y prepararlos una vez que suceda lo inevitable.

Y sé que a mi padre le está dando mucha pena por sus pavos. Y a mí más ir hoy, con todo lo que tengo que hacer en casa, a pasarme la mañana entre plumas.

Pero es lo que toca y afortunadamente mi hijo mayor dice que me ayuda, que alguna vez ha desplumado codornices y que no será muy diferente. No digo nada para no quitarle la ilusión, pero creo que va a ser una mañana complicada para todos. Y sí, sí, lo siento, sobre todo para los pavos.

(He elegido fotos de Milo Ventimiglia no porque sea muy pavo, sino porque no está mal el chaval)

12 comentarios:

  1. Hoy vas a tener tu primer hater animalista, jajajaja!
    No había reconocido a Jess hasta que lo has dicho...éste ha envejecido muy bien ;-)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Lo pensé ayer según di a publicar. Pero es tal cual, no digo ninguna mentira. Por cierto, no fue agradable. Pobres pavos. Pero nos los vamos a comer...

      Besos.

      Eliminar
  2. Jajajajaja, buena comparación evolutiva Jess/los pavos.
    No ves Masterchef, ¿verdad? Yo solo he visto trozos finales, y en uno de ellos les daban distintas aves y tenían que desplumarlas, así que es que te tengo en la retina, quitando plumas. Bueno, ya verás como no es para tanto, y luego nos tienes que contar te han salido y la receta, que en mi casa nunca hemos tomado pavo para cenar.
    Supongo que el peque por supuesto no sabe la trayectoria de los pavos. Vaya, de dónde vienen ni a dónde van...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No, no veo Masterchef, y me encantaría, porque la cocina me encanta, pero no me da la vida para ver programas a esas horas. He estado quitando plumas una mañana entera, y tengo que reconocer que me han ayudado mucho. La experiencia ha sido desagradable, pero mi congelador está lleno...

      Besos.

      Eliminar
  3. Uffff, ya sabes que yo soy muy dramas para los animales, y mis hijos más, soy incapaz de comer un animal conocido al que he visto crecer. Sé que suena raro, pero no puedo, sería lo mismo que comerme a mis gatos.
    Un besito y ya nos contarás qué tal al final.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Te entiendo. Nosotros tuvimos granja de conejos y mi padre lo pasaba fatal para matarlos. Ahora no tanto, porque tiene pollos y esos son para comer, y lo de los pavos, pues le ha dado bastante pena, pero los tenía para eso. Tuve mal cuerpo ayer todo el día...

      Besos.

      Eliminar
  4. Lo primero que he pensado ha sido que tus tortillas de patatas deben saber a Gloria, lo segundo, me has recordado al hermano de la protagonista de "La evoloción de Calpurnia Tate" y tercero, no me gustará estar en tu lugar. Feliz domingo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Está mal que yo lo diga pero hago unas tortillas de patata estupendas. Pocas veces, porque a mis hijos no les gustaban nada y ahora parece que van entrando por ellas... Y no, no ha sido nada agradable. Pero era lo que tocaba. Para otro año me callo la boca y no pido pavos.

      Besos.

      Eliminar
  5. Ay... que valor; yo tengo una especie de fobia a las aves y me viene de la tierna infancia en que mi abuela materna con toda su ilusión me mandaba al gallinero a por los huevos de las gallinas.. No imagino mayor terror que quedarme ahí encerrada con esos bichejos..... brrrr escalofríos por todo el cuerpo me entran ahora mismo. Pero que ricos esos huevos de gallinas silvestres,,... lo que tú dices: incongruencia del mundo moderno....

    Así que yo pollo solo como pechuga y malamente pero soy incapaz de comerme alitas y muslitos porque es que veo perfectamente al pollo caminando y ay... me dan los 7 males. Una pena porque está rico, es sano, ... pero no puedo!!! uf...

    Imaginarte desplumando pavos con lo grandes que son es demasié, jajaja.. ay pobre... Eso sí, congelador llenito y de buena calidad....

    Un besín

    ResponderEliminar
  6. Jajaja que bien lo cuentas todo y que bien lo ilustras....te entiendo perfectamente..... soy esposa de un cazador.... da grima, las plumas bueno.... lo peor son la vísceras, aunque yo sólo ayudo (sabio consejo de mi suegra «no empieces o estarás perdida»)... pero luego te pones a cocinar y disfrutas y disfrutan...

    ResponderEliminar
  7. He ido pensando "cómo nos endulza la historia con este mozo" xDDD

    ResponderEliminar
  8. De los que mejor ha envejecido de las chicas Gilmore.

    ResponderEliminar

Cuéntame...