Pero este año, no sé si me estaré haciendo mayor o qué, el verano me ha sabido a poco. Y no es porque el viaje que teníamos programado se quedara en la mitad. Creo que en parte tampoco quiero que llegue septiembre porque empiezo en lugar nuevo, con toda la incertidumbre que conlleva, y me va a costar mucho despedirme de mi centro actual.
Creo que me apetece más de estar en casa, de no hacer nada, y a estas alturas ya llevo demasiada piscina a mis espaldas. No me quejo, pero ha sido un verano muy bueno, no ha llovido, no ha habido tormentas, ni semanas de viento y frío, así que hemos ido a la piscina todos los días, creo que sin faltar ninguno. Y eso también cansa.
Lo único que estoy echando de menos del curso es la rutina, la bendita rutina, porque duermo bastante mal en estos días, quizá por el calor o quizá porque necesito un poco más de actividad.
Además, como me suele pasar siempre, en estas dos semanas que quedan tengo cientos de cosas que hacer, así que, de momento, aquí os tengo que dejar porque para esta mañana tengo un horario la mar de apretado.
Jejeje, me encanta eso de que sólo te quedan 15 días... Yo sólo voy a tener 15 días^^
ResponderEliminarNunca se tiene suficiente piscina :P
ResponderEliminarBueno. Mucho ánimo con la vuelta. Un beso grande.
ResponderEliminarYo creo que en el fondo tenemos demasiadas cosas "rodeándonos" durante las vacaciones, y entre una cosa y otra, hasta que no estás realmente sin hacer nada, no descansas (curso de verano del peque, viaje que no es descanso, operación...).
ResponderEliminarAprovecha lo que te queda, y hártate de piscina, que luego se echa de menos.
Yo la piscina ni la he pisado. Aquí es privada y es muy cara. Al río si que he podido ir y quiero volver.
ResponderEliminarYo ya estoy deseando volver, la verdad. Aunque estoy muerta de miedo porque este curso va todo mucho más rápido y se acaba en marzo. Y si todo va bien, después los tres meses de prácticas, mi primera experiencia en el mundo laboral.
Disfruta de lo poco que queda de vacaciones!!
Un beso, guapa :)
Mi madre, antigua mestras, a partir del 20 de agosto empezaba a ponerse nerviosa porque nunca quería volver. Nos gusta mucho a nosotras el calor y la piscina, jajajaja.
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