miércoles, 22 de enero de 2014

TDAH

Bajo estas siglas se encierra el llamado Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad.



Durante los últimos años se han multiplicado los casos de niños diagnosticados con TDAH, y también con TDA, que sería el mismo trastorno sin la presencia de la hiperactividad.

Cuando empecé en esto de la enseñanza, este tema era algo de lo que teníamos escasos o nulos conocimientos y no sabíamos muy bien cómo afrontar.

Con el paso de los años, he ido viendo cómo hay un exceso de diagnóstico, un montón de chavales problemáticos, o despistados, o simplemente vagos que acaban siendo diagnosticados bajo estas siglas.

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¿Qué hay de verdad en este trastorno?

En los últimos tiempos se ha podido leer de todo. Desde los que sostienen que es algo inventado por los psicólogos para sacar dinero hasta los que creen que todo niño con síntomas debe ser medicado.

Yo hace años que lo tengo (o lo tenía, no sé) claro.

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Hay muchos niños, adolescentes, que han sido diagnosticados y están siendo medicados como una forma de dejar tranquilos a padres y profesores. Tu hijo da guerra en clase, a ver si le llevas al psicólogo. Yo ya le llevo al psicólogo y le he puesto en tratamiento, nada más puedo hacer por él.

Y otros, un tanto por ciento mucho, pero mucho, menos elevado, al menos entre los alumnos a los que conozco curso tras curso, sí creo que realmente adolecen de déficit de atención. Y algunos, muchos menos aún, de hiperactividad.

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Hace unos años, tuve un alumno, un buen niño, trabajador, obediente, diagnosticado y tratado desde muy pequeño. De vez en cuando tenía un día atravesado, pero ¿quién no? Empezaba la ESO y sus padres tenían miedo. En la primera evaluación nos dimos cuenta, su madre y yo, de que cuando tenía los controles o exámenes a primera hora de la mañana no solía llegar a un dos o un tres en su nota, y cuando el examen era a media mañana o a última hora pasaba del ocho, siempre.

Fue fácil ver que la medicación al principio de la jornada escolar no le había hecho efecto y no era capaz de terminar un examen, ni de hacerlo medianamente bien. Y la solución al problema también fue verdaderamente fácil.

Pero no era un niño al que solamente dieran una pastillita, sino un niño muy trabajado, con el que cada día se sentaban a hacer deberes, estudiar...

Y eso es lo que os digo que tengo más o menos claro.

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Puede que sea un trastorno sobrediagnosticado, puede que, como algunos dicen, no exista como tal, pero ningún docente puede negar que existen ciertas características en algunos de nuestros alumnos, y que esos alumnos, si no son bien llevados y trabajados en casa, son alumnos perdidos desde muy pronto, y esos mismos chicos, con dedicación, esfuerzo y comprensión, con o sin medicación, y con o sin la etiqueta del TDAH, llegarán donde quieran llegar.

Ahora bien,  ¿cómo cambia mi visión de esto cuando me aseguran que mi hijo tiene este trastorno?

Otro día os lo cuento.

20 comentarios:

  1. Tema complicado,conozco muchos casos, profesionalmente y de manera cercana. Como profesional creo que como en otros muchos casos, hay un sobrediagnóstico y una sobremedicación (hay por ahí un libro muy bueno que se llama la invención de las enfermedades) ¿Por qué? Porque necesitamos ponerle nombre, porque la medicina hoy día sin medicación no es nada, por la industria farmacéutica, porque queremos que la responsabilidad recaiga en otro...es difícil. Aún así,no tengo ni idea de cual sería mi actitud si un hijo mio fuera diagnosticado de TDAH.
    Me gusta mucho como has expuesto el tema
    bs

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    1. Creo que todos los que nos hemos acercado al tema pensamos parecido. El tema es difícil, pero está claro que se está medicando en exceso. Y tienes razón, como en otros comentarios, en que nos resulta más fácil tratar las cosas si tienen un nombre. Yo creo que, en el fondo, da igual. Tu hijo tiene unas características, una forma de ser o un trastorno. Vamos a ver qué podemos hacer con eso.

      BEsos, y gracias. Valoro mucho tu opinión.

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  2. Conozco el caso del hijo de unos amigos.
    Están muy encima de él y ven resultados,pero hay días en que les veo muy afectados.
    Tremendo tema.

    Un beso!

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    1. Claro que se ven resultados, muy poco a poco y día a día, te lo puede decir Inma y también te lo puedo decir yo. Pero muchas veces parece que se avanza un paso y se retrocede tres, y te desesperas.

      Besos.

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  3. Ya sabes que lo tengo en casa. A mí me da igual las siglas que utilicen, incluso si existe o no, sólo sé lo que vivo en casa, y creo que el sentido común me hace discernir y valorar cuando la falta de concentración, la dispersión, los olvidos y despistes y las dificultades añadidas pasan de ser "normales" a adquirir un grado que dificulta los estudios y otros temas, lo que digan los médicos pues me da un poco igual, aunque el caso de mi hija está diagnosticado como leve.
    Sólo sé dos cosas, que por la S.S. la ayuda y seguimiento es prácticamente nulo y acudir a un psicólogo sale por un pastón en mi caso inasumible. En la S.S. se limitan a medicar, y en principio yo me niego a tener una niña dopada, pero hay principios básicos a seguir con estos niños, que el instinto de una madre suele ver aunque alrededor piensen que el niño te está tomando el pelo y que tú eres una blanda. Paciencia, calma, no presionar porque se bloquean, repetir todo mil veces si es necesario, tratar de motivar, hacer los deberes con ellos aunque ya no tengan edad, ayudarlos a organizar el tiempo y las tareas, y sobre todo, reafirmar, subir su autoestima, y sobre todo, lo que más me cuesta, entender que haciendo los deberes, a cada pasito que dan necesitan saber que está bien dado para proseguir, yo me negaba - sigue y cuando termines vemos a ver - pero no, resulta que necesitan con su inseguridad que les vayas apoyando para no perderse, no pueden estudiar en bloque, sino en periodos cortos y a pequeñas dosis de información, sin embargo es curioso, una vez lo aprenden, suelen tener buena memoria.
    En fin...seguiría, pero ya está bien.
    Besitos

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    1. Sé lo que hay y cada una de tus palabras podría ser mía perfectamente, salvo pro lo de la SS. Yo tengo un seguro privado, y lo cierto es que tenemos derecho a un número de sesiones de terapia con psicólogo al año, que a nosotros nos son suficientes. Vamos casi todas las semanas, con lo que el seguimiento del niño es total. Hemos dado con un psicólogo que nos va bien, y que está en contra, así, a priori, y para un niño de ocho años, de la medicación. Así que la cosas van, los avances han sido muy importantes, porque llevamos con esto desde antes de los seis años. Pero desespera y a veces no sabes si lo estás haciendo bien, y lo que nos rodea no ayuda, la verdad.

      BEsos.

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  4. Ningún trastorno existe hasta que se encuentra. Yo creo que sí existe. Pero está claro que se está abusando demasiado, y está perjudicando muchísimo a los niños. Es una aberración. Porque un niño sea más movidito, y, por ello, atienda menos en clase, o le apetezca levantarse, etc... No tiene TDAH. Él es así, es su "personalidad" así como hay niños más "aplatanados". O cuando a un niño le cuesta concentrarse porque le interesa más pensar en sus juguetes, en sus mundos... No tiene TDA.
    Son casos que, por mucho que hagan, por mucho que se esfuercen tanto ellos como los padres, y que en constantes ocasiones se comprueba por el profesor en el aula de manera muy preocupante, no se ven frutos... No rinden académicamente, el problema que tienen es un obstáculo para avanzar en lo personal y en lo intelectual.
    Además de que requiere de unas pruebas específicas relacionadas con el cerebro, las transmisiones neuronales...
    Me parece terrible medicar a los niños así como así. Parece que quieren que dejen de ser moviditos, para no estorbar tanto en clase. Me hierve la sangre.
    Me has dejado muerta con la última frase. Ya nos contarás.

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    1. Mi padre, que toda la vida se ha dedicado a la enseñanza, me dice, "mira, antes existía todo esto igual, pero no lo sabíamos. Teníamos alumnos que no atendían, que no se enteraban, que hacían mal los exámenes a pesar de verles que eran inteligentes, pero pensábamos siempre que eran vagos, que no querían, que no se esforzaban. La típica frase de: si él quisiera, pero es un vago. Y ahora hay un montón de medios para que esos chicos no se pierdan por el camino. Simplemetne es eso."

      Besos.

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  5. Me gusta mucho cuando hablas de estos asuntos tan abiertamente. Estoy harta de los temas tabú, de lo que se esconde, de lo que no se habla. Una cosa es ir diciendo por ahí, oye que yo soy zurda, a callarse como si fuera un castigo divino. Todos los seres humanos somos únicos, diferentes y no máquinas perfectas. Hay que aceptarlo y convivir con lo que tenemos cada uno con toda la normalidad que se pueda. Un apunte, otro tema peliagudo, los superdotados o niños de altas capacidades. A menudo se los trata de hiperactivos y no tiene nada que ver. Yo ya me callo cuando me dicen que mi niño es muy maduro para la edad que tiene. Sonrío, asiento y ya. No voy a pasarme la vida dando explicaciones. No está diagnosticado, ni sé si lo es o no. Pero a la gente le encanta etiquetar. En fin

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    1. Jajaja. Algún día hablamos de las altas capacidades. También hay tantos, que salen hasta de debajo de las piedras. Complicado, complicadísimo.

      Besos.

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  6. El hermano de mi chico tiene TDAH, en teoría. Es un niño de 15 años que no sabe ponerse más de cinco minutos con algo. Mi tía, que es profesora, asegura que no cree que exista tal enfermedad, que simplemente se le ha puesto nombre a una característica de la personalidad de algunos niños. Yo ya no sé qué pensar, porque por un lado oigo a mi tía decir eso y por otro veo a mi cuñado, que no es capaz de llegar al cinco aunque sus padres intenten ponerse con él y lo mediquen...

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    1. Entre mis compañeros de trabajo hay un montón de ellos que dudan e incluso se jactan de no creer en el TDAH. A mí me da igual. No necesito ponerle nombre a las cosas. Puedo decir, simplemente, mi niño tiene estas características, y con estas características tiene que vivir, aprendiendo a sacar lo mejor de él. No quiero cerrarme a nada, ni quiero etiquetarle, quiero simplemente que su forma de ser (porque él es así) no le impida hacer cosas, las cosas que él quiera, lo que se proponga.

      BEsos.

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  7. Es complicado. Yo no niego que esos transtornos existan, pero estoy firmemente convencida de que en este caso -como en otros muchos de problemas psicológicos-, hay sobrediagnóstico, y lo que es peor, sobremedicación. Lo que pasa es que cuando hablo con la gente me dice que soy una talibán anti-pastillas. xDDD Pero claro, hay que fiarse de los especialistas,... y al fnal lo que nos queda es pedir segundas y terceras opiniones si no estamos conformes, yo que sé. :S

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    1. Es que creo que resulta más fácil y menos costoso dar medicación que hacer un seguimiento semanal o quincenal, que intentar mejorar hábitos y costumbres. No estoy en contra de la medicación. Y en este tiempo he llegado a convencerme de que, en el futuro, en la adolescencia, si lo vemos necesario, quizá tengamos que recurrir a ello. De momento, por supuesto que no, porque hemos mejorado mucho, a base de trabajar con el niño día a día y casi casi las veinticuatro horas. Es muy duro. Solo lo sabe el que lo tiene cerca. Y no sé si es algo que existe, o no, yo solo sé que mi hijo, igual que algunos de mis alumnos a lo largo de estos años, tiene unas características determinadas. Da igual cómo las llames, pero le dificultan la vida académica, por muchos motivos, y necesita esfuerzo y dedicación, quizá el doble que otro niño.

      Besos.

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  8. No es sencillo este tema, y desde luego no es lo mismo verlo fuera que dentro. En el centro en que trabajaba como trabajadora social se asociaba en ocasiones el TDA o THDA a la discapacidad intelectual que tenían las 107 personas atendidas. En estos casos lo viví como una característica más de cada una de las personas diagnosticadas. No observé diferencias entre una persona disagnosticada con TDA y otra que no lo fuera y que presentaba características similares. Ese diagnóstico, en ocasiones, me pareció una justificación ante las familias que querían saber las causas de cualquier comportamiento que no comprendían. Puede que esté equivocada, pero en muchos casos tuve la impresión que era la necesidad de poner nombre a algo incómodo. También es cierto que no puedo opinar sobre el TDA y el TDHA en personas sin discapacidad intelectual y las diferencias son enormes. No me enrollo más. Saludos y gracias por temas tan interesantes.

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    1. Mira qué curioso! Yo lo asocio, por mi experiencia personal, a personas en general muy inteligente, pero que no pueden dirigir su atención en una única dirección ni durante mucho tiempo seguido.

      Besos.

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  9. Me ha gustado tu entrada. Yo sé poco del tema y en general me parece, como dices, sobrediagnosticado.

    Una vez, no hace mucho, una madre y su hijo adolescente me decían que iba este a empezar a tomar "la pastilla" y el principal motivo era que el chaval iba mal en clase. No era porque hubiesen notado que el chico estaba mal y decidieran que tomase esa medicación. Según lo decían eran porque no iba bien en clase -posiblemente no era buen estudiante, nada más- y los padres pensaban que dándole una droga legal todo mejoraría.

    Me quedé ojiplática.

    1beso.

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    1. Es que hay muchos casos así, la pastilla para que no moleste niña padres ni a profesores, pero hay chavales que de verdad lo necesitan y que de verdad mejoran mucho.

      Besos.

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  10. Ay, ay, ay, menudo temita has tocado. Voy a tratar de ser breve.
    Niña diagnosticada, y durante un tiempo medicada, hasta que vimos que los efectos secundarios eran peores que la no medicación. ¿Problema? Pues que no hay hiperactividad en clase , solo déficit de atención. Sus seños siempre han dicho que era una niña muy buena, que "lo único, es que se despista con mucha facilidad". ¡¡¡¿¿¿Y qué es eso entonces???!!! Luego uno llega a su casa, y ve cosas que "no son normales", así que sabes que si, que existe, que no es un rasgo común como el ser tímido, o expresivo, o yo que sé. Pero duele mucho que los profesores no quieran verlo. A mi hija en el colegio no le han hecho ni caso. Gracias a Dios, aquí la SS funciona muy bien en ese aspecto, y fueron los que me salvaron. Nosotros empezamos cuando tenía 5 o 6 años, no te puedes imaginar la desesperación, y ahora con 13, puedo decir que lo está superando bastante bien, ni en mis mejores sueños lo hubiera pensado.
    Y después está su hermano. "Es que es muy activo"; o "es que es muy inquieto", o "es muy nervioso", o "se despista mucho". Perooooo, por supuesto, no tiene nada. Acabo de empezar a llevarlo a una psicóloga de la SS, pero esta es muy dura, ha sido por otro tema, y dice que lo que le pasa es que tiene mucha imaginación. A ver si consigo que entre por algún sitio, por lo menos para hacerle un estudio más en profundidad. Su problema es justo el contrario de su hermana: se mueve mucho, está pendiente de todo menos de lo que debería estar y se le nota, pero como es muy inteligente, con un segundo que atienda a la explicación lo entiende todo. Y claro, como la seño sabe que él "sabe", cree que si no lo demuestra es porque no ha trabajado bastante. No sé si me he explicado bien.
    Resumiendo, al menos en mi cole: los profesores se aferran a que no les pasa nada, porque así ellos no tienen trabajo "extra". Si lo admiten, hay que estar pendiente de ellos.
    Vaya tocho que te he soltado, lo siento, pero es que es un tema que me toca mucho las narices.

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    1. Te has explicado perfectamente. Y entiendo tu problema en el cole porque estos niños dan mucho trabajo y requieren mucho esfuerzo. Hoy he discutido con un compañero porque me ha colocado a un niño con este problema al fondo de la clase, porque no para y le molesta, pero ese chaval al fondo de la clase no se va a enterar de nada. Qué es primero, nuestra comodidad o nuestros alumnos?..

      Besos. No sabes cómo te entiendo.

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