Libros de marzo

Podría dividir este mes de marzo, creo que como todo el mundo, en AC y DC (antes del confinamiento y después del confinamiento). Antes mi ritmo lector era endiablado. Leí un montón en la primera mitad del mes. Bueno y regular, pero tenía cuatro libros leídos y uno a medias antes de las primeras medidas del gobierno, antes de mirar el móvil a todas horas, de que me mandaran mil vídeos y mil cosas, antes de que mi trabajo fuera en casa y que todo esto me quitara las ganas de leer.

Después, al final del mes, he ido poco a poco recuperando esas ganas, porque no se trata de falta de tiempo, eso está claro, sino de falta de ganas. Y he terminado leyendo bastante, pero con un parón importante en el medio.

Comencé el mes leyendo Días sin final, una recomendación que no sé de dónde exactamente vino, pero que seguramente vi a Dina en algún momento. Me gustó mucho. Una novela diferente, brillante, que habla de lo que es importante en la vida. Muy recomendable.

Continué con Diario de golondrina. Ha sido, sin duda, uno de los libros que menos me ha gustado de la autora. Se lee rápido y es ligero pero no le llegué a coger el sentido.

A continuación, leí Monasterio, una obra original y diferente, de Eduardo Halfon. De esos libros que te hacen pensar, que te llevan a un terreno desconocido. Muy interesante.

Después me decidí por Manor, una obra muy breve y original. Un libro sobre homosexualidad en una época en la que no se escribía sobre ello. Una historia corta y que tampoco tiene especial interés salvo el tema y que está mezclado con el vampirismo.

Mi siguiente lectura fue Charlotte. Me lo dejó mi chico, al que le había encantado. También lo leyó una amiga en estos días, y creo que ha sido lo que me ha devuelto las ganas de leer.

Los naufragios del corazón es una novela cuya lectura me ha apasionado. Me ha parecido maravillosa. Sin dudarlo, lo mejor del mes. Y tengo que hablaros de ella.

Carbón animal es un libro breve y no apto para todos los estómagos pero a mí me ha gustado.

Milkman es mi última lectura de este extraño mes. Este libro, interesantísimo, lo empecé antes del confinamiento, lo abandoné porque no me apetecía leer, he leído entre medias otras cosas más breves  y me ha costado terminarlo (en realidad me quedan unas páginas para terminarlo entre hoy y mañana) porque abandoné las ganas, como os decía arriba.

Por tanto han sido ocho novelas en un mes que parecía que iba a leer mucho más y en el que el mundo y la actualidad han podido más que mis ganas de leer. Veremos cómo se nos da abril...