miércoles, 22 de enero de 2020

Mi chico en la universidad

A principio de curso, en septiembre, os comentaba que mi hijo mayor acababa de empezar las clases en la universidad y que estaba entre ilusionado y asustado.



Se había marchado a vivir a otra ciudad, aunque la verdad es que con la inmensa suerte de todos los implicados, tengo que decirlo, de que vive con su abuela, y está en casa, come estupendamente, tiene calor y una vida ordenada. Pero el cambio, tantos cambios juntos, era importante en su vida.

Os contaba entonces que estaba ilusionado con sus profesores, con el hecho de ir a la universidad, pero un poco asustado por conocer a gente, por adaptarse, por estar bien en Valladolid. Y tan solo unos días después ya estaba plenamente adaptado.



El ritmo del cuatrimestre ha sido de infarto. Con clases toda la mañana desde muy pronto, al menos una tarde a la semana también de clases y la escuela de idiomas dos horas todas las tardes. Ha estudiado mucho, ha estado muy motivado y ya puedo decir que todos sus esfuerzos han obtenido resultados.

Pero es que además ha salido bastante, tiene una pandilla en la ciudad, se lleva muy bien con sus compañeros (incluso hicieron un amigo invisible estas fiestas) y está muy contento en su ciudad de acogida.

No se puede pedir más, ¿verdad?



Bueno, siempre hay un pero, aunque es inevitable y no sirve de nada lo que haga o diga: se pone muy nervioso con los exámenes y los estudios. Estudia mucho, se exige mucho, no descansa lo suficiente, y luego se estresa, se pone nervioso, le cuesta concentrarse, le duele la cabeza... Pero conozco a una persona, pariente directo de él, a la que le sucedía lo mismo, ya en el instituto y más aún en la universidad. Y por eso sé que es bastante inútil todo lo que los de alrededor hagamos o digamos. Tiene que aprender él solo a llevar estas cosas, a regularse, a no exigirse más de lo que puede...



Ahora mismo,  y aprovechando el parón de enero, está haciendo las prácticas del carnet y pretende sacárselo cuanto antes. Ya os contaré.

20 comentarios:

  1. Joder, me estreso yo de leerte...

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    1. El tío es una máquina pero tiene que aflojar...

      Besos.

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  2. Tu chico grande es lo mejor de lo mejor. Y, además, buen chaval. Lo tiene todo, papi!!

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  3. Lo bueno es que parece estar muy adaptado.. lo de los nervios y la exigencia es bastante normal.. tendrá que aprender a ir llevandolo..
    beso

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    1. Tiene que aprender, y por experiencia sé que le va a costar.

      Besos

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  4. hermosa entrada. Todo lo que tenga que ver con nuestros hijos es hermoso. Y el tuyo parece bien encaminado, saludos!

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    1. La verdad es que a todos los padres nos gusta hablar de nuestros hijos, sí.

      Besos.

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  5. Hola, Ro. No sabes cuánto entiendo a tu hijo. Yo estoy en mi cuarto año ya por fin y no he tenido ni un solo periodo de exámenes en el que no me coman todos los demonios. Yo me estoy planteando seriamente acudir a una charla que organiza la facultad de Psicología de mi universidad para gestionar el estrés porque creo que es un asunto importantísimo. Si puedes, anímale a ver si puede acceder a la ayuda psicológica de la universidad, que creo que está presente en todas, porque aún le quedan muchos años y creo que sería muy positivo para él y también para ti que tuviera alguna cita que otra para aprender a sobrellevar mejor los exámenes. Un abrazo.

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    1. Tenemos psicólogo casi familiar, y a ver si le llevo para que le dé una charla al menos.

      Besos.

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  6. Me alegro que vaya muy bien, para mí la universidad fue una época maravillosa! (aunque no me estresaban los estudios... y no porque fuera demasiado bien precisamente xD)

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    1. A mí la universidad me encantó en todos los aspectos.

      Besos.

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  7. en primer lugar decir(te) que las imágenes que has elegido me resultan increíblemente chulas [no digo hermosas porque mi religión me prohíbe las palabras pelín cursis] 'me dan paz', fíjate tú

    y, en cuanto a los cachorros ...
    el mío va a empezar en septiembre de este año, pero como no hay biología [especialidad herpetología] en Santander, dice que lo va a hacer por la Uni a Distancia; y eso si que me acojona; pero bueno ... el dice que puede y yo sé que puede, pero del dicho y del pensamiento todavía hay un trecho

    ay ... que ver que jodio es que se nos vayan, y luego nos quejamos si no se nos van hasta los 40

    beso, maestra
    ______

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    1. Es buenísimo que se vayan, que abran las alas y vuelen del nido, aunque duela.

      Besos.

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  8. Como tú dices es él quien tiene que aprender a lidiar con el estrés, pero aun así es una suerte que te tenga a su lado.

    Besos.

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  9. Madre mía. Cuando te empecé a leer tu hijo mayor era prácticamente un niño, y mira dónde está ya y en qué situación... Me alegro un montón, Ro :)

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    1. El tiempo pasa. Cuando empecé el blog, mi hijo aún estaba en quinto de primaria. Y ahora ya tiene dieciocho años. Sí, el tiempo vuela.

      Besos.

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  10. A ver si consigue sacárselo sin mayor dificultad :P

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