Balance del año

En estos días, suelo aprovechar para hacer balance de lo que ha sido mi año en muchos aspectos. En algunas cosas que comparto por aquí, como libros, series o películas, y también en cuanto a mi trabajo y a mi vida.

Este año ha sido un año de cambios, de transición.

En mi mente tengo clara la diferencia entre la primera mitad del año, dura, durísima a ratos, y la segunda, que pensaba que iba a serlo aún más pero que ha resultado una etapa feliz y tranquila, con sus cosas, como todo, pero muy buena.

En ese balance están las dos, las cosas malas,  las difíciles, y también las alegrías, las cosas buenas, porque de todo ha habido.

Los últimos años siempre me he quejado en estos días de que estaba teniendo malos años. No, no estaban siendo buenos pero ¿sabéis qué? Tampoco estaba haciendo cambios suficientes para que aquello mejorara. Intentaba cuidarme más, cuidar más a los míos, hacer más deporte o leer más, pasar más tiempo con la gente a la que quiero, ...

Pero año tras año seguía teniendo la sensación de que las cosas no iban bien.

Esta vez no es así. No sé si el 2020 va a ser mi año, pero el 2019 sí lo ha sido, por muchas razones. La primera es porque he sido valiente. Nunca pensé decir esto de mí misma, pero así ha sido. He sido lo suficientemente valiente como para dejar atrás una vida que ya tenía hecha, en la que no era feliz pero que tampoco era terrible, y empezar una vida nueva sola, con el apoyo de mucha gente que me rodea y que me quiere, pero por mi cuenta. Y ha sido difícil, y muy duro, pero ha merecido la pena.

Así que mi reflexión de final de año tiene que ver con eso, con atreverse, con ser valiente y hacer las cosas que uno quiere hacer; mejor hoy que mañana, porque el tiempo pasa y no podemos quedarnos con las ganas.

Ah, y en los próximos días prepararé el resumen del año de series, libros y películas. A ver si me da tiempo...