Esta semana estamos en mi centro formando a los alumnos mediadores de este curso. Estamos pasando una parte de la tarde con los chicos y conociéndoles mejor. Comemos todos juntos a la salida a mediodía y luego tenemos un par de horas de curso con un grupo de más de treinta alumnos que este año ha decidido formarse para ser alumnos mediadores.
El año que llegué al centro fue el primer año que se empezó con la mediación en el instituto. Ese año nos formamos los profesores y un grupo muy pequeño de alumnos para ser mediadores en conflictos. Desde entonces, y este es el cuarto curso, cada año ha ido aumentando el número de alumnos interesados en ser mediadores.
La historia tiene un pequeño truco. Y es que dentro de una semana nuestros alumnos mediadores, los recién formados junto con los que ya se han formado otros años, realizan una convivencia en un pueblo de la zona. Pasamos juntos la tarde de un viernes y dormimos todos en un albergue, desayunamos y pasamos también la mañana con actividades hasta la hora de comer del sábado.
Esta actividad se ha hecho desde el primer año y tiene mucho éxito entre los chicos. Algunos se apuntan a la mediación solo por ir a la convivencia. Sí, es cierto que la razón es equivocada, pero se apuntan, y es una forma de que reciban un curso que les enseña a ser más empáticos, más asertivos, a resolver los conflictos hablando y a que las cosas no son siempre lo que pareen; a no juzgar, a escuchar... Creo que a cualquiera nos viene bien algo así.
Durante estos años ha habido que actuar con alumnos mediadores en algunas ocasiones; no muchas, pero sí un par de ellas al menos cada curso. Y los resultados han sido positivos. Por supuesto que, en el momento de iniciar la mediación entre dos o más alumnos en conflicto, los mediadores están muy escogidos entre los que creemos más adecuados para realizar el proceso. No nos importa que en nuestro centro haya más de sesenta alumnos con el curso de formación hecho, ni que algunos no tengan las cualidades adecuadas para ser un buen mediador. Ojalá todos nuestros alumnos, por el motivo que fuera, se interesarán por hacer ese curso, por formarse y por ser mediadores. Eso significaría que tenemos gran parte del camino hecho para evitar conflictos.
Así que llevamos una semana metidos en el instituto, saliendo a las seis de la tarde y no teniendo tiempo para nada más.
(Ah, y otra vez las imágenes no tienen nada que ver con el tema)
¡Hola!
ResponderEliminarPues aunque se a`punten por ir de convivencia me parece genial que lo hagan. Es una iniciativa estupenda y debería estar mucho más extendida.
Muy feliz día.
También lo creo. Me encanta que tenga tanta aceptación.
EliminarBesos.
En el cole de mi niña realizan entre los cursos de quinto y tercero el programa TEI (tutoría entre iguales) y les encanta cuando están en tercero saber que tienen un tutor de quinto que cuidará de ellos si surge algún problema y mediará y cuando llegan a quinto se emocionan porque ya son "mayores" y tutorizan. Al final lo mejor de todo es que crea un vínculo muy bonito entre ellos y la armonía en el centro es más positiva, así que sí sea la causa que sea no está nunca de más estos proyectos que ayudan a empatizar e intentar evitar conflictos.
ResponderEliminarPues pienso como tú, si sea por el motivo que sea, se llevan esa charla en sus cabecitas... en algún momento servirá para algo.
ResponderEliminarQue buena actividad, claro que debe resultarles util a los chicos.. como bien dices, aprenden sobre habilidades que les pueden venir bien en la vida.
ResponderEliminarNunca había escuchado de un entrenamiento de mediadores, pero suena bien..
Me encantaría que en mi centro hubiese algo así. Creo que haría mucho bien y es muy necesario. Carmen M
ResponderEliminarMe parece una propuesta de lujo. Les ayuda a ser más empáticos con los demás y más comprensivos con ellos mismos. Les felicito.
ResponderEliminarMe gusta lo que comentas, y lo veo muy necesario.
ResponderEliminarBesos.
Qué chulo. Es cierto que a veces hace falta ese incentivo para que se animen, pero si aprenden algo en ese curso, ya merece la pena.
ResponderEliminar¡Besos!