No me he olvidado del blog...

Esta semana me la he tomado casi de vacaciones del blog. No suelo estar tantos días sin escribir por aquí, y me resulta raro no contar mis cosas, mis pensamientos, mis lecturas. Pero es que estoy teniendo unos días muy ocupados. En realidad, no he parado desde el domingo pasado, y por eso no he tenido tiempo de escribir nada por aquí.

No suelo poner fotos mías por aquí, pero haré una excepción.
Sí, llevaba chaqueta, sí, en plena ola de calor, y sí,  después de la foto me la puse...

He pasado dos días por Galicia; una muy pequeña escapada en la que he podido conocer en persona a Dina, por fin. Y claro, ha sido como esperaba, como sabía que sería. Dina es tal cual, como la conocemos todos. Me sorprendió que me dijo que nos conocíamos desde 2008. No tengo muy bien mi concepto del tiempo. Debe ser la edad, que me hace pensar que no puede hacer ya más de diez años que hablo con Dina, o que conozco a algunos de los que pasáis por aquí...

Galicia siempre es una buena idea, he venido a casa cansada pero con las pilas puestas, y con ganas de más viajecitos...

Estos días también estoy leyendo bastante, y yendo a la piscina con mi hijo, y saliendo con amigas, y caminando mucho... Así que las horas del día, que son las que son, apenas me dan para más cosas.

Aprovecho esta entrada en la que hablo de todo un poco y en realidad de nada para dar las gracias a tantos que me habéis escrito, o llamado, o mandado un mensaje de ánimo por mi separación. Estoy bien; estoy mejor que bien. Animada, contenta, llena de energía y de ganas de hacer cosas. Tengo mis momentos, los he tenido y los tendré, pero, como tengo una tendencia a anticiparme siempre a lo malo y a pensar en que todo puede ser peor de lo que es, nunca pensé que este verano fuera a ser tan animado y tan bueno. Ni pensaba que tanta gente se preocuparía por mí.