Hace mucho que no os cuento conversaciones con mis hijos, y es que creo que se van haciendo mayores y ya no me pega contar por aquí sus cosas. Evolucionan, y nosotros con ellos. Pero el último mes ha sido muy intenso con mi peque en cuanto a conversaciones trascendentales, y quería dejar por aquí algunas de ellas, antes de que se me olviden.
- Mamá. Hoy todos en el patio han estado vigilando a unos a ver si se besaban.
- Pues vaya tontería... ¿Tú también?
- Yo solo un poco.
- ¿Y se besaron?
- Sí, al final sí.
Pone cara de asco o circunstancias.
- No sé cómo se besa.
- Ya aprenderás.
- Me refiero a con lengua y eso.
- Ya... claro, con lengua y eso.
(No quiero hablar más porque la cosa se complica y qué puedes decir en estos casos)
Tan solo unos días después...
- Tengo novia.
- ¿Ah, sí?¿Desde cuando?
- Desde hoy.
- ¿Y eso? ¿se lo has pedido?
- Sí
- ¿Y te ha dicho que sí?
- Claro, mamá, si no, no sería mi novia.
...
- Estoy muy nervioso, porque ahora no sé lo que tengo que hacer.
- No tienes que hacer nada. Tratarla bien, ser su amigo, escucharla, no contar las cosas que ella te cuente a nadie... esas cosas. Nada más.
Días después:
- Quiero regalarle a mi novia un marcapáginas. ¿Cómo lo hago?
Ahí vi el cielo abierto, porque ¿para qué tengo yo cientos de papeles, papelitos, washis y demás familia que mis hijos siempre miran con condescendencia, como diciendo "déjala a mamá, la pobre, le gustan esas cosas"? Abrimos youtube, y nos pusimos manos a la obra. Nos quedaron unos corazones marcapáginas de origami preciosos.
- Hoy me encontré diez céntimos a la salida de clase e invité a mi novia a dos gominolas.
- Me parece muy bien, hijo, que seas generoso.
- Esperaba que dijera, una para cada uno, pero se las comió las dos...
- ...
Días más tarde...
- ¿Qué tal te va con tu novia?
- Bien. Pero aún no nos hemos cogido de la mano.
- Bueno, poco a poco, ya llegará.
- Ya, pero nos damos abrazos.
En fin. Han sido unos días de cientos de cartas y mensajes, de pequeños regalos y de bolsillos y mentes llenitos de corazones. ¿Sabéis lo que es un "mesario"? No estáis nada puestos: el aniversario de un mes saliendo juntos. Y casi, casi, lo hemos celebrado. Salvo que dos días antes, ella le dejó, rompiéndole un poquito el corazón.
- Es una pesada mamá.
- ¿Porque ya no quiere estar contigo?
- No, porque lo es.
- Bueno, pues entonces mejor si ya no es tu novia, ¿no?
- ... sí, claro.
Pues eso, que pronto empezamos con estas historias...
Ayyy qué lejos veo esto pero qué temblores me entran jajajaja vpy a ser una suegra repunante...lo veo (aunque voy a esforzarme en pensar de otra manera de aquí a entonces y aprender de la mía jijiji)
ResponderEliminarSuerte que lo ves lejos. Tengo uno que ya no me cuenta nada, y que casi nunca me ha contado, salvo pequeñas cosas. El otro todavía me lo cuenta, afortunadamente.
EliminarBesos.
Si se come las dos gominolas no era la adecuada.
ResponderEliminarNo, desde luego que no era la adecuada.
EliminarBesos.
Jajaja, qué mono!
ResponderEliminarAún es un niño...
EliminarBesos.
Ay que me muero! Qué cosa linda tu niño. Pero ya no pintaba bien cuando se comió las dos gominolas....
ResponderEliminarYo estoy a tope con Candela en ese campo que está enfadadísima porque tiene dos amigos q son chicos y las demás niñas insisten en que uno u otro ha de ser su novio y ella se pilla unos cabreos tremendos y empieza a soltarles unos rollos sobre la igualdad que creo que las deja locas jajajaj.
El mío tiene amigas, y a ellos no les presionan tanto con que tienen que ser novios como a las chicas.
EliminarBEsos.
Me encanta! Y qué ganas de que pasen los años, ir contigo paseando por tu ciudad, encontrarnos a tu peque enganchado a su novia del momento y verte a ti sacando humo por las orejas XD
ResponderEliminarYa fuera bromas, me encanta lo bien que le ha sentado el nuevo cole. Hurra!
Ya saco humo por las orejas, pero intento que él no lo vea, para que me siga contando.
EliminarBesos.
Jajaja. Me encantan esas conversaciones. Y tu niño
ResponderEliminarMi hija tiene un noviete también y el sábado fue a comprarle su regalo de cumple. Dijo que yo no podía acompañarla a comprar el regalo, porque no entendía de eso... jeje. Pero luego bien que vino a que yo se lo empaquetase.
Me da mucho vértigo pensar que se eche un novio tan pronto, pero también tenemos nuestras conversaciones y me habla mucho de él, así que eso me deja más tranquila. Prefiero que me lo cuente a que me lo oculte
Está muy bien que te lo cuente, y que aún confíe en ti. Estar ahí, aunque no nos haga gracia lo del noviazgo, hace que aún podamos aconsejar y ver por dónde van las cosas.
EliminarBesos.
Qué ternura. Y qué bueno que comparta contigo. Es algo precioso.
ResponderEliminarDe momento me sigue contando cosas.
EliminarBesos.
Qué mono ;-)
ResponderEliminarEs muy tierno.
EliminarBesos.
Lo de no compartir las gominas "ma llegao"...no le convenía...pesadísima.
ResponderEliminarNo, no le convenía, está claro.
EliminarBesos.
Como dice Belén,¡qué ternura! y qué bien que lo comparta contigo y que tú estés ahí. Me ha llegado al alma "el palo" de las gominolas: pequeñas cosas, pequeños detalles... ais... fisurillas, pequeñas y tempranas brechas... (como dice pseudosocióloga, no le convenía...)
ResponderEliminarAbrazotes gordotes
De momento me lo cuenta, pero supongo que más adelante, cuando de verdad entre en la adolescencia, ya no me contará nada.
EliminarBesos.
jajajaja me parto con la historia de las gominolas :D :D
ResponderEliminarlo que tú dijiste, que bien que seas generoso...lo que él pensó, pues díselo a ella :P :P :P
Tal cual. Jajaja.
EliminarBesos.
Ya sé que llego tarde, pero ¡me como a tu peque! Y encima te lo cuenta todo 😍😍😍
ResponderEliminarYo nunca he pasado por esa etapa. Es más, nunca he tenido pareja.
ResponderEliminarQue mono tu peque.
Un beso, guapa :)
Uy, los chicos crecen!!! Jajaj..
ResponderEliminarBueno, por ahora todo muy inocente.. son tiernas esas primeras aproximaciones a las relaciones amorosas..
Pero bueno! le compraste gominolas para curar el corazón partío? xD
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