miércoles, 15 de febrero de 2017

Una hora

Una hora es exactamente lo que he ganado este curso.



Algunos ya sabéis que este año me he estrenado en un nuevo instituto, que me adjudicaron por traslado.

Mis sentimientos hasta ahora han sido bastante contradictorios.




Me encantaba trabajar en mi anterior centro; me gustaban los alumnos y la mayoría de mis compañeros; era estupenda la libertad que me permitían mis jefes en todos los terrenos y la confianza que demostraban en mí.

Por otra parte, el pueblo en el que trabajo ahora es para mí como estar en casa, con lo bueno y lo malo que eso implica. Ese pueblo está a unos pocos kilometros del mío, donde vive mi padre. Es mi tierra, una tierra a la que amo pero a la vez soy consciente de todos sus defectos.




Sé que en breve me sentiré absolutamente feliz en mi trabajo, porque mis alumnos no dan problemas, aunque sí mucho trabajo, porque son un reto diario y eso me motiva, porque tengo buen rollo con algunos compañeros (hoy vamos un grupito a comer juntos, porque sí, porque hoy es hoy) y me voy sintiendo como en casa.




Pero es que además, y de ahí el título de la entrada de hoy, he ganado una hora de viaje todos los días: media hora de ida y media hora de vuelta, y eso, amigos míos, es mucho tiempo.

Ahora puedo quedarme un ratito más en la cama por las mañanas, y puedo comer con mi hijo mayor, porque llegamos casi a la vez a casa. Y supongo que ese tiempo que he ganado es lo que me ha animado a volver a hacer algo de deporte, porque estoy menos cansada, y no estoy comiendo todos los días a las cuatro y levantándome a las seis.



Es solo una hora, pero creo que he ganado mucho, ¿o no?

20 comentarios:

  1. Muchiiiiisimo, creo que ya lo habré comentado por aquí hablando de este tema, pero trabajar cerca de casa no tiene precio!!
    bss

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    1. Bueno, son casi sesenta kilómetros, pero antes eran casi cien, así que creo que he avanzado bastante.

      Besos, guapa.

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    1. A mí me parecía que no era tanto, y muchos de mis compañeros pensaron que el traslado no era demasiado bueno, porque no ganaba mucho tiempo, pero yo creo que sí.

      Besos.

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  3. Bueno, esa hora que has ganado tú, la he "perdido" yo. Quizás no es tanto, pero mi nueva oficina está a 40 minutos de casa.
    Aprovecho para leer en el metro. El viaje se me hace más ameno. Antes, estaba a 10 minutos de casa...

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    1. Creo que ya me lo dijiste, pero si lo aprovechas para leer...

      Besos.

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  4. Pues si parece mucho! Sobre todo porque eso te hace cambiar los planes, y si puedes comer con tu hijo mayor, en vez de sola y demasiado tarde, no hay color. Si encima le añades un ratito más de cama, no veas! Me alegro de que te vayas sintiendo como en casa. Acuérdate de principios de curso. Solo han pasado seis mesecillos y ya te vas de juerga ;)

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    1. Por las mañanas ya me he acostumbrado, pero antes me levantaba a las seis o seis y cuarto y ahora media hora más se nota mucho, mucho.

      Besos.

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  5. Sí es mucho. Porque además esa hora la inviertes en dormir más y en comer con tu hijo, que son dos planes geniales.
    Un beso

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    1. Sí, llevaba cuatro años que no podía comer con ellos ningún día, ni desayunar ni nada, y ahora les veo por las mañanas, algunos días a los dos y al mayor todos, y luego a mediodía como con mi adolescente, y eso vale mucho.

      Besos.

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  6. Media hora por las mañanas se nota muchísimo, soy dormilona , jajaja... el madrugar me cuesta horrores.

    Y la otra media hora es genial, poder comer con tu hijo mayor, tener más tarde para aprovechar-disfrutar-zumbear....

    Un besín

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    1. Está muy bien, aunque te diré que esta semana no me ha dado la vida, ni el wifi, ni los datos ni nada. Pero cómo lo hemos pasado, ha sido tan genial que no se puede explicar a nadie... porque nos llamarían locas.

      Besos, preciosa.

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  7. Si yo pudiera llegar una hora antes a casa, solo una, haría maravillas, te lo juro. Disfrútalo que el tiempo es oro!

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    1. Luego uno se va acostumbrando y hace menos de lo que pensaba, pero es cierto que me parece que he ganado bastante.
      besos.

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  8. Genial. Y debe de haber una explicación científica, relacionada con los biorritmos, ciclos de sueño o algo así pero entre levantarse a las 7 y a las 6 (como lo hago yo) y comer a las tres o a las cuatro (como lo hago yo) hay un abismo insondable, y lo digo con conocimiento de causa ya que hace casi tres años que yo hice el cambio, pero en sentido inverso al que has hecho tu y cuando llegan las ocho y media de la tarde (si no hubiera testigos jajaja) me iba a la cama derecha

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  9. Cuando me mudé de casa de mi hermano a casa de mi hermana, gané media hora de sueño. Parece una tontería, pero se nota mucho. También el llegar a casa entre las dos y media y las tres menos cuarto en vez de a las tres en punto.
    Así que sí, has ganado muchísimo ;)
    Un beso, guapa :)

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  10. Nosotros estamos luchando por media hora,y nos parece un mundo, así que una hora debe ser una barbaridad ¡¡enhorabuena!!

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