13. ¿Heridas memorables?
Siempre he sido bastante tranquila y cuidadosa, aunque un poco patosa. Lo típico del verano era caerse de vez en cuando de la bici y llevar las rodillas más o menos machacadas. Un verano me caí de ella cuando la estaba parando y me rompí un brazo y me hice una herida en la barbilla. Mi madre no estaba en casa así que fue mi padre quien me tuvo que llevar solo al médico. Le tiene pánico a la sangre y se marea, pero aguantó como un campeón dándome la mano mientras me cosían la barbilla y me ponían el yeso.
Fue una suerte porque mis padres me querían llevar a un campamento aquel verano y a mí me daba pánico aquello. Así que me libré por la escayola.
14. ¿Primera mascota?
En mi casa de mis padres ha habido perros y gatos. Mi primera mascota, de verdad mía, fue una gata que me regaló mi padrino y que estaba por casa, no en el patio o en el corral. Se llamaba "Mechitas" y asistí a sus partos, que solían ser difíciles. Su muerte fue muy sentida por toda la familia. La atropelló un tío mío con el coche.
15. ¿Tus abuelos te solían contar historias de juventud?
Muchas. Y no solo mis abuelos. He tenido la suerte de que mi abuelo paterno nos contaba constantemente historias y era muy gracioso, y también he tenido relación con todos sus hermanos (nacieron 16) porque algunos vivían en el pueblo y otros pasaban allí los veranos y todos ellos han sido grandes contadores de historias, algo que me encantaba. Aún quedan dos de los hermanos de mi abuelo, ambos de más de noventa años, y me encanta hablar con ellos y que me cuenten cosas.
16. ¿Tu entretenimiento favorito de pequeña?
De pequeña he jugado mucho sola. No necesitaba a nadie, y lo que más hacía era jugar con muñecas. Vestirlas, darles de comer, hacerles ropa, montar una escuela y enseñarles cosas...
17. ¿Recuerdas la llegada de algún nuevo invento a tu casa?
Mi padre siempre ha sido y sigue siendo aficionado a la tecnología, así que por Navidad siempre nos llegaba alguna cosa nueva. Recuerdo mucho el primer ordenador que tuvimos, un Spectrum de 48k. Había que ser casi ingeniero para encenderlo, enchufado a un televisor viejo. Y los programas se cargaban desde cintas de casete. Los juegos eran muy rudimentarios pero nos pasamos horas con ese ordenador.
18. ¿Tenías TV?
Claro. Recuerdo mis meriendas de niñez, en invierno, asociadas a algún programa de la tele, como Barrio sésamo y, cuando era muy pequeña, los payasos de la tele.
¿Blanco y negro o color?
La tuvimos en blanco y negro hasta que yo tenía, no sé, ocho o diez años, después ya en color. Sí, soy mayor.
¿Cuántos canales?
Dos la mayor parte de mi infancia.
19. ¿Te mudaste alguna vez de pequeña?
Sí, aunque no fue una mudanza en toda regla. Mis padres, cuando se casaron, empezaron a vivir en la casa familiar del pueblo junto a dos tías de mi padre solteras. Allí vivimos hasta que yo tuve tres años y mi hermano cinco. Entonces, aprovechando el terreno de la casa, se hicieron un chalet contiguo, y recuerdo mucho las obras de construcción, a pesar de ser pequeña. Cuando tenía 3 años, por tanto, me mudé a la casa de al lado de donde vivía. Ambas casas se comunicaban, y siguen haciéndolo, por el patio.
20. ¿Recuerdas algún desastre natural en el que se viera involucrada la familia?
Mi familia se ha visto involucrada en muchos desastres, pero ninguno natural, todos creados por alguien.
21. ¿Algún recuerdo musical?
Muchos. Mi padrino tocaba en un grupo cuando yo era pequeña, la batería. Mi padre siempre ha tocado cualquier instrumento de oído: guitarra, armónica, piano... Y uno de los inventos que una Navidad apareció en casa fue un teclado con el que jugamos todos. Y con el que mis hijos y mis sobrinos siguen jugando cuando van al pueblo.
¿Qué canciones se oían en casa?
Mi padre ha sido muy de los Rolling, y de grupos españoles de los setenta, más que de cantautores o de otro tipo de música. Mi madre era de Julio Iglesias, de Juan Pardo, que le encantaba, o de autores por el estilo. Pero en mi casa, mis recuerdos musicales tienen mucho que ver con las canciones tradicionales. Somos muy dados a las reuniones familiares y somos muchos; a todos siempre les ha dado por cantar en estos casos. Creo que me sé mejor cualquier canción tradicional de las que se cantan por ahí que de lo que se podía escuchar en la radio en mi niñez.
22. ¿Algo que te enseñase un miembro mayor de tu familia?
Todo. Mi padre me enseñaba cosas prácticas constantemente. Cuando tenía, no sé, seis años, una tía me enseñó a coser (y eso que mi madre era modista). Una amiga de mi madre me enseñó a hacer bolillos, por ejemplo. Cientos de cosas. Siempre se me ha dado bien escuchar a la gente mayor.
23. ¿Marcas de tu infancia?
No las recuerdo bien. Soy muy despistada... Helados Frigo y Camy. Las bicis BH. Los yogures Yoplait. Ah, y una cosa de untar de chocolate que no he vuelto a ver que se llamaba Tulicrem.
24. ¿Coleccionabas algo?
Creo que no. Cientos de cosas durante temporadas pequeñas: tarjetas postales, cromos de algo, pegatinas... Pero nada en particular.
25. ¿Tu recuerdo de infancia favorito?
El tiempo que pasábamos con mi abuelo mis primos y nosotros, con el que hacíamos excursiones, nos llevaba por ahí con la bici, nos contaba cuentos y chistes, nos cantaba, jugaba con nosotros a lo que fuera. Mis abuelos paternos siempre fueron muy especiales, y nos encantaba pasar el tiempo con ellos.
Bien, eso es todo. Me ha encantado bucear en mi infancia.
Cuando he visto el Tulicrem me ha dado un vuelco el corazón!!! Me he visto de niña yendo a acomprarlo con mi madre, porque me acuerdo que lo vendían sólo en una tienda concreta de mi pueblo!!! A veces me hacía los bocatas, con una parte de Tulicrem y la otra de Natacha. Hace un par de años volví a ver el Tulicrem en el supermercado Froiz, pero ni lo compré ni me he fijao últimamente si sigue estando.
ResponderEliminarVi hace un tiempo que sacaron una reedición, lo compré, lo probé y no me gustó. Jajaja.
EliminarBesos.
Estos post siempre me encantan
ResponderEliminarY a mí, lo del moco p'arriba me ha llegado al alma. Jajaja.
EliminarBesos.
Es que los abuelos si tienes la suerte de disfrutarlos son lo mejor del universo. Yo echo mucho de menos a los míos. Y qué recuerdos con el yogurt Yoplait, qué bueno!
ResponderEliminarGenial la segunda parte ^^
También echo de menos a los míos, casi a diario.
EliminarBesos.
Me encanta este post, automáticamente me ha hecho recordar cosas de mi infancia también (aunque yo la tele la conocí ya en color, lo demás no es tan diferente, jeje).
ResponderEliminarBesitos.
Tú eres una niña. Pero las infancias de hace unos años eran muy iguales para todos.
EliminarBesos.
Sí, sí, el tulicrem... vaya paseo por la niñez que nos has dado. Me ha encantado.
ResponderEliminarMi madre también es modista. Y con mis abuelos y primos también he pasado muy buenos ratos.
Besos
Sí, ha sido divertido recordar esos tiempos.
EliminarBesos.
Qué envidia me dáis las que tenéis o habéis disfrutado de abuelos. Yo solo conocí a uno, y ya era demasiado mayor, prácticamente no recuerdo nada de él. De lo que si me acuerdo es de cuando en el colegio nos preguntaban, "alguna a la que sus abuelos le han contado tal o cual...", y yo nada.
ResponderEliminarComo anécdota, cuando yo nací mi padre tenía 47 años (ahora es algo más normal, pero entonces era un auténtico vejestorio, con perdón), y cuando venía algún amigo nuevo, me presentaba como "su nieta".
Yo he disfrutado de los cuatro abuelos y de una bisabuela hasta que tenía doce años, y tres de mis abuelos han conocido a mis hijos, de dos de ellos mi hijo mayor se acuerda perfectamente, y sí, es una suerte.
EliminarBesos.
Que lindos recuerdos!! Está bueno revivir ciertas cosas.. has tenido una bonita niñez :-)
ResponderEliminarSí, es bonito verlo así, en perspectiva.
EliminarBesos.
Qué bonito, mi recuerdo favorito también es con mis abuelos y mis primos hermanos de parte de madre. Qué nostalgia...
ResponderEliminarLos abuelos son un verdadero tesoro.
EliminarBEsos.
A mí sí que me ha encantado!! Te hemos conocido un poquito más!! :*
ResponderEliminarEs verdad, aunque hablamos tanto que un día no nos va a quedar nada por conocer de las demás. Madre mía que estrés de mensajes diarios... Jajaja.
EliminarBesos.
Jooo... con estas pinceladas de tu niñez me traes muchos recuerdos de la mía. En realidad, hemos vivido cosas muy parecidas (porque creo que somos de la misma edad). Mi hija alucina cuando le digo que la tele en casa era en blanco y negro... jajaja
ResponderEliminarRecordar los yogures Yoplait ¡y el Tulicrem!... mmmmmm
A mí también me encantan estos post, Ro
Un beso
A mí también me gustan estas entradas, me han hecho recordar que mi infancia no fue tan mala.
EliminarBesos.
¡¿Sabes hacer encaje de bolillos?! Mi próximo paso será fundar tu club de fans, Rosa Ana!
ResponderEliminarAprendí a hacer encaje de bolillos hace muchos años. Supongo que sería ponerse... Pero no tengo bolillero ni nada de eso. Igual lo retomo un día, porque la persona que me enseñó sigue viva y ahora se acaba de quedar viuda, así que un par de visitas mías no le vendrían mal.
EliminarBesos. Tú sí que eres genial. Pero genial, genial.
Bonita!! :*
Eliminar(Sí, retómalo, que una QuedadaBolillera molaría mil)
No me creo que no quisieras ir de campamento, por qué?? :-)
ResponderEliminarbs
Oh, qué pena Mechitas :(
ResponderEliminarLo demás muy genial, me alucina que tuvieras tan claro desde chiquitina que ibas a ser prooofeee! x)
Me he puesto melancólica, qué buenas infancias vivimos.
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