Hay cosas que no sabes cómo abordar porque no sabes exactamente cómo contártelas a ti misma, no tienes una idea clara de cómo son o de lo que vas a hacer con ellas. Y eso me está pasando con el tema que más me preocupa siempre, y más aún en estos días: mi peque.
Os he contado muchas cosas de él pero no lo difícil que resulta a veces el día a día con una persona como él. Pero si lo explico sonará a queja y no es así. No me quejo de cómo es porque todo forma parte de él, con sus luces y sus sombras.
Solo os diré, como ejemplo ilustrativo, que la semana pasada nos dijo que tenía un concierto, que cantaba con el coro en el auditorio.
- ¿Qué día?
- No sé.
- ¿A qué hora?
- ...
Total, que hice un par de llamadas y resulta que había un concierto de Navidad en el auditorio el martes, me enteré de la hora, saqué las entradas y, un par de horas antes, le llevé a los ensayos. Tardó cinco minutos en salir, llorando.
- No era hoy.
(su profesora de coro le había echado y le había puesto en ridículo delante de todos, pero eso ya es otra historia)
Cantaban y tocaban pero otros, así que nos tuvimos que conformar con ser espectadores.
Esta semana nos avisó de que sí cantaba, y tocaba el instrumento. El día quedaba claro: ayer. La hora no. Tuve que llamar a su profesora, que no era con la que ensayaba ni tocaba (es todo un mundo muy difícil para mí esto del conservatorio) y se enteró del horario de la actuación y de ensayo.
Llega allí y todos llevan ropa de concierto: pantalón y camisa negra, menos los del coro, que llevan camisa blanca. Pero él no se había enterado. Y es la primera noticia que tiene su padre cuando los ve (yo trabajaba ayer por la tarde y me perdí la juerga). Claro, como es su padre, aun viendo que son las cuatro y media, que la actuación es a las siete y media y que le da tiempo a comprar veinte camisas blancas, no movió un dedo porque el niño fuera uniformado.
Y tocó con su grupo, pero la profesora de coro no le dejó cantar.
Si él no se disgustara creo que yo no lo llevaría tan mal, pero es que venía anoche a casa con los ojos brillantes, a punto de llorar, porque tenía mucha ilusión con el coro.
Pero es tan habitual que no se entere de lo que pasa a su alrededor que a veces ni nos damos cuenta, pero otras veces, como ayer, duele.
A mi me da una gran sensación de impotencia cuando se dan ese tipo de situaciones que son dolorosas o que tiene consecuencias para ellos, por cosas que realmente no son graves o son fácilmente evitables.
ResponderEliminarProcuras estar pendiente de todo, quieres prever las incidencias que se puedan dar, pero luego un detalle se escapa y se lía la mundial por algo que pensado en frío no tiene una gran importancia.
Vamos, que como siempre me siento muy identificada contigo y reflejas perfectamente cómo me siento en situaciones similares.
Besinos
Me parece muy triste que un niño no actúe después de todo un trimestre por una camisa: le castigas poniéndolo atrás del todo y no se le ve. Pero no, así son las cosas con esta mujer, de la que seguro que me oiréis más porque ella va a escucharme. No soy de montar jaleo y si lo fuera mi hijo habría cantado, pero sí le voy a decir cuatro cosas. En cuanto volvamos de vacaciones voy a pedirle una cita.
EliminarBesos.
Ro, entiendo perfectamente como te sientes. Se me ocurre que para hacer frente a estos imprevistos que no siempre puedes estar tú, siempre que haya una actuación tengas preparadas los dos "uniformes". Es una tontería, pero a lo mejor te sirve.
ResponderEliminarEstamos acostumbrándonos a no empatizar nada con el resto y a tratar a la gente de la misma manera. Es lo más triste.
Ánimo, tú lo estás haciendo muy bien, él es especial y el mundo desgraciadamente no está preparado para todos.
Me dá mucha pena lo que cuentas, xq su profe de coro será muy profesional en lo suyo, pero como persona tiene mucho que mejorar..
Besotes
Coquelicot
Desde luego que a partir de ahora va a llevar siempre los dos uniformes: el de músico, negro, y el de coro, blanco. No tenía ni idea, os lo juro, de eso. Y nadie me avisó de nada.
EliminarBesos.
Siento que tu hijo haya tenido que pasar por esa situación, y vosotros padecerla. Pero yo siempre digo, que hay que afrontar la vida con valentía y quitarle hierro al asunto. Aunque parezca mentira, alguna lección se habrá aprendido. Y sí, ya le vale a la profesora no advertir lo del uniforme.
ResponderEliminarUn saludo
Elena V
Creo que de estas cosas se aprende mucho, claro. Pero da pena.
EliminarBsos.
Yo creo que tienes un pequeño genio en casa, con sus cosas buenas y sis cosas malas y, aunque lo paséis mal a veces el chaval es muy grande. Lo mejor es darle menos importancia, creo yo...
ResponderEliminarGracias.
EliminarUn beso.
Pobrecillo él y pobre tú. Te entiendo porque aunque creo que lo del mío es un poco distinto, pero también tenemos nuestros momentos... Ya me quejé largo y tendido en la última entrada de mi hijo así que no me voy a repetir, pero me cuesta mucho entender que estén tan en su mundo. Además el mío tiene el sentido de la responsabilidad en negativo...
ResponderEliminarEn fin, ánimo y paciencia.
Besos
Cada uno tenemos lo que tenemos, para bien y para mal. El mío se entera de lo que le interesa, pero cosas como horas o lugares nunca le interesan demasiado, y tampoco apunta por mucho que le insistamos en ello.
EliminarBesos.
Ay Ro, pobre. Pobre él, y pobre tú, que como madre te entiendo más. Una pregunta, ¿no conoces a ninguna madre del conservatorio a la que poder avasallar? Nosotros tenemos una amiga que, su hija es algo parecido al tuyo, y se "aprovecha" de otras madres con las que tiene confianza para preguntar hasta a qué hora tienen que respirar. Yo imagino que la pobre lo pasará mal, porque es un grupo en el que sólo ella pregunta, pero lo que una madre no haga por un hijo... Aunque te des cuenta de que preguntas demasiado, por él te haces la tonta.
ResponderEliminarY lo del padre, por un momento había creído que había ido a buscársela. El mío desde luego no hubiera ido, es más, le hubiera echado la culpa y le habría dicho que se las apañara (no sé si en tu caso llegó a tanto), que según las circunstancias quizá sea lo correcto, pero es que, gracias a Dios, no todos los niños son iguales.
Besos y ánimo. Solo dos días de cole :)
No, aún no conozco casi a nadie, y a los que conozco no son de su curso. Se agrava la cosa con que le lleva mi marido a clase, y entonces es él el que está pendiente de las cosas, lo que quiere decir que es como si nadie estuviera en ello.
EliminarBesos.
No sabes cómo te entiendo! Con mi hijo mayor me pasa algo parecido, tengo que estar pendiente de todos sus asuntos, ya tiene 13 años y cada vez resulta más difícil. Yo sufro mucho, él nada. Y soy consciente de que esto no es un drama, tengo mucha gente a mi alrededor lidiando a diario con verdaderos problemas... pero yo lo llevo muy mal. Además hoy ha sido un día malo, me ha ayudado leerte.
ResponderEliminarPor cierto, me encanta tu blog.
Un beso y toneladas de paciencia!!
Pilar
Es una pena estar siempre así, y saliendo de casa con la lengua fuera, buscando recursos para enterarse de las cosas...
EliminarBesos.
Vaya Ro...lo siento.
ResponderEliminarMe parece que con un niño de esa edad la profesora podía haberle dejado salir a cantar.
Un beso.
Eso pienso yo, y está en tercero pero es totalmente nuevo en el conservatorio... En fin.
EliminarBesos.
Entiendo tu pesar, pero no deja de ser un niño y a veces en ciertas situaciones necesitan estar pendiente de tanta información que es normal que como niños se olviden.
ResponderEliminarÁnimo y besos.
En fin. Para otra vez...
EliminarBesos.
Bueno Ro, su ritmo de aprendizaje de la vida será otro, eso os generará sufrimiento pero a ver, él es así, mientras no se desanime, seguirá aprendiendo a socializar y los profes...que te voy a decir, que muchos creo que tampoco socializaron de pequeños
ResponderEliminarSu ritmo es solo suyo, ya sabes, y no se entera de aquello en lo que no pone atención. No puedo culparle porque es así, pero me duele que a él le duela.
EliminarBesos.
Caramba Ro, entiendo tu frustración. Pero si el disgusto es por no poder actuar, pero no tanto por no enterarse de los "detalles" es que su pasión por la musica está a otro nivel y los temas "terrenales" le resbalan. Yo creo que apunta madera de genio. Algún día volverás a contar estas anécdotas y sonreirás. Un beso.
ResponderEliminarLe fastidia un montón que le pasen estas cosas constantemente. Y claro que le afecta mucho.
EliminarBesos.
Yo, también soy de la opinión que le tendría que haber dejado cantar..y papá ¿Por que no ayudó? , para que el peque ¿aprendiera a ser "responsable"? o ¿Por que no se le ocurrió?. Que ganas tenemos siempre de estar dando lecciones y no ponernos en la piel del niño...un abrazo Ro
ResponderEliminarA su padre no se le ocurrió, me cabrea bastante porque yo lo habría hecho en media hora pero a él no se le ocurre ir y comprarle lo que le hace falta. En fin. Y lo de la profesora... pues nos ha fastidiado bastante. Además, canta como los ángeles.
EliminarBesos.
En mi opinión los niños no se despistan porque quieren o son irresponsables por vagos. No se les olvida la hora porque no les interesa la actividad ... Es que no lo pueden hacer de otra manera!
ResponderEliminarY es responsabilidad de los adultos ayudarles también en esa tarea, en poner atención y en recordar. Los padres en su terreno y los educadores en el suyo. Y hay que darles herramientas para que puedan responder en sus quehaceres SIN SUFRIR, ayudarles a hacer las cosas bien. Es lo que pienso.
Y creo que los castigos deben ser educativos, constructivos y positivos; deben ayudar a corregir, a mejorar aquello en lo que se ha fallado.
Me parece una barbaridad no dejarle participar de una actividad escolar, cuyo objetivo es mostrar en público el trabajo y esfuerzo realizados en el aula. Es un castigo absurdo además de estéril, que produce pena y dolor cuando no algo más grave.
Nati
En el conservatorio de música, aunque traten con niños de ocho años, se consideran ya profesionales en todos los aspectos y no tienen en cuenta nada de los niños, ni problemática, ni capacidades... nada de nada. Simplemente se fijan en lo que hacen. Y en clase de mi hijo, su profesora considera que son un cero o un diez. No tienen ningún término medio.O lo hacen perfecto o está mal.
EliminarBesos.
Madre mía...no sabes como te comprendo, hay un problema general ahora de falta de empatía, es desolador,mi hija con 12 años me lleva igual, haciendo investigaciones paralelas de cosas que todo el mundo tiene claras menos ella...yo pasándolo fatal con las otras madres que no preguntan nada...ella también ya que piensa que no confío en ella...en fin.... Es un tema muy interesante el que tratas como siempre.
ResponderEliminarNo sé, creo que los profesores nos equivocamos muchas veces con los chicos sin querer, intentando ser justos, intentando que todo vaya bien y que aprendan, pero nos hace falta ponernos en el lugar del otro.
EliminarBesos.
Me parece fatal que la profesora le echará y le pusiera en ridículo delante de sus compañeros!!
ResponderEliminarSon niños,cada uno madura a su ritmo, algunos (la mía también) son el despiste personificado, pero creo que para ese tipo de eventos, el conservatorio debería hacer una circular, email o similar.
Y le podía haber dejado actuar, atrás, como tú bien dices, sin que se notase que no iba "uniformado".
Un beso gigante para tu peque y dale muchos achuchones/tiritas para su corazón "partío".
Merce
Esa lucha tengo yo con él desde que nació. Madura a un ritmo muy lento, y por tanto a lo mejor no es como los demás, que le dices: tal día a tal hora en tal sitio y no hace falta más. A él le hace falta repetírselo, llevarlo por escrito...
EliminarBesos.
Supongo que debe aprender a fuerza de palos porque el conservatorio es así de duro pero yo, a su padre le mato.
ResponderEliminarY yo. Aunque después de muchos años todos nos adaptamos y sabes lo que puedes esperar de una persona y lo que no. Tiene sus cosas buenas, si no...
Eliminarbesos.
qué profesora tan cerrada de mente... espero que vaya mejor luego de que hables con ella! ><
ResponderEliminarAy Ro, mucho ánimo. Aquí ahora está la moda de no poder preguntar por teléfono las tareas si a tu hijo se le ha olvidado apuntarlas, o de no poder entrar al cole a por la mochila o el abrigo si el niño se lo ha dejado, o de llevarle más tarde un libro o la merienda si se le ha olvidado.
ResponderEliminarYo entiendo que tienen que aprender a ser responsables y que tienen que saber que todo tiene consecuencias, pero no sé, creo que habría que matizar un poco más. Lo hacen con niños de 5 años, que a mí me parecen muy pequeños, y para los más mayores yo también tendría en cuenta otros criterios, no sé.