Un compañero del instituto de mi hijo apareció muerto hace un par de días (no era de su clase y no lo conocía). Se cree que fue un suicidio. Quizá la sombra del acoso también planee por ahí.
Tuve, hace ya unos años, un alumno que murió. Creemos que algo de acoso hubo detrás de ello. Y problemas familiares graves, todo junto. No entraré en detalles.
Pero no es de esos casos de lo que quiero hablar; quiero hacerlo de la tendencia natural que tienen a ciertas edades a excluir, insultar, acosar... tendencia que hace muy difícil a los que trabajamos con chavales ver realmente el alcance de las cosas.
Sé que esto os va a sonar extraño, y que quizás me critiquéis por ello. Pero la línea entre lo que para ellos es normal y lo que desde una mentalidad adulta es acoso es muy fina.
Tengo por costumbre dar clase a los alumnos más pequeños del instituto, chicos de entre doce y quince años. Mis alumnos se meten unos con otros constantemente. En clase, en los pasillos, fuera de clase, en el patio... Forma parte de su manera de relacionarse.
Entonces ¿cómo podemos saber cuándo hay acoso?
Es difícil de saber, por eso es difícil de atajar. Porque si hubiera unas pautas fijas, si supieras que cuando pasa esto y esto es acoso, se tomarían siempre medidas y no se llegaría a ninguna situación extrema.
Pero a veces, a menudo, los límites son muy difusos.
Una alumna a la que doy clase, a la que llaman gorda de mil maneras diferentes, pero muchas veces antes, o después, ella se ha metido con el que huele mal, con el que es bajito, con el de las gafas, con el menos agraciado físicamente...
Ya sé lo que me diréis, a veces los chicos tienen que insultar a otros como mecanismo de defensa. El problema es que muchas veces no sabes qué va primero, quién es realmente el acosado.
En ocasiones, pocas, el caso es de manual, un niño de la clase es siempre el excluido, por la cuestión que sea. Y siempre se meten con el mismo, las pullas van siempre en la misma dirección, y puede que él o ella se defienda, pero ves claramente lo que es. Ahí sí, ahí sé lo que hacer, sé lo que intentar, aunque es difícil pararlo, existen soluciones y hay que ponerlas todas encima de la mesa.
Pero en la mayoría de los casos no es así. Y a lo mejor la persona a la que menos te parece desde fuera que le afectan las cosas es a la que más daño están haciendo.
No sé, supongo que no me he expresado bien.
Simplemente es algo que llevo dos días dando vueltas, pensándolo con mis alumnos, con los que comenté ayer el caso del insti de mi hijo y con los que he estado hablando de ello.
Muchas veces, en estos casos se comenta: ¿Cómo puede ser que no se enteraran sus profesores? Y yo me pregunto eso mismo, pero también ¿Como no se enteraron sus padres? ¿Por qué no dijeron nada sus amigos?
Es un tema complicado, pero creo que la raíz está en la educación de los chavales, que no deberían meterse con sus compañeros (aunque sea en broma) tan gratuítamente. Me parece que es más fácil detectar los abusos, aunque sean en broma, y frenarlos...
ResponderEliminarPero soy muy consciente de que es muy sencillo decirlo sentada detrás de la pantalla de mi ordenador.
Un abrazo,
Marialu
Creo que, por supuesto, como todo en esta vida, es un problema de educación. En casa y en el colegio. Hay que frenarlo todo lo que se pueda, pero te diré que donde yo trabajo, si tuviera en cuenta cada detalle, cada vez que uno se mete con el de al lado, no daría ni una clase.
EliminarBesos.
Siento pena que ese chico o chica no tenga medios para gestionar su tristeza por el acoso y sólo encuentre en el suicidio la salida . Como bien dices , muchos jóvenes se relacionan a base de insultos constantes y falta de respeto ,esto se debe trabajar en el colegio ,pero está claro que la base de todo es educación de casa . Si no has enseñado a tu hijo a ponerse en el lugar de los demás , este no es sensible al daño que hace al otro insultandolo. Y comunicación , es muy necesaria tener una comunicación fluida y diaria con nuestros hijos , saber como se sienten ,que sucede en clase y que piensa . Esos chicos que se suicidan ,se han comido solos sus sufrimientos.
ResponderEliminarUna auténtica pena, de verdad. Y también pienso que una de las soluciones a todo es la empatía. Que vale para todo y que intento enseñar en casa y en el insti, pero hay veces que los chavales no son nada, pero nada empáticos.
Eliminarbesos.
Te hablo como persona que hace 12 años sufrió acoso escolar. Muchas veces los padres no se enteran porque "nosotros" queremos arreglar las cosas solos por miedo a represalias con el "acosador". Mis padres sabían que algo iba mal, porque yo me pasaba los días llorando sin querer ir a clase, vomitando y muy nerviosa. Fueron a hablar con los profesores y ninguno "se dio cuenta de nada" por lo que mi miedo a ir a clase y el desamparo que yo sentía era tremendo. Lo que indignó a mis padres es que cuando estalló todo, el hijo de p*** del director del colegio no se lo creía. Y muchos profesores tampoco se lo creían. Es un tema muy complicado de tratar en el ámbito escolar y familiar. Y hay que prestar muchísima atención al alumno acosado, porque aunque pase el tiempo, puede seguir arrastrando problemas o actitudes desde entonces.
ResponderEliminarPerdona por el rollo, pero necesitaba contarlo!
Los problemas de un alumno acosado yo creo que no terminan en el colegio. Y es verdad que a veces en los colegios no se actúa como se debiera, pero también es cierto que cada vez estamos todos más sensibilizados.
EliminarbEsos.
Jo, hasta la lagrimilla me has sacado. Entiendo perfectamente lo de esa "delgada línea".
ResponderEliminarMira, en el cole de mis hijos hace unos años murió un niño, un "accidente". Estaba en 6º de primaria. Nos enteramos bastante rápido, porque una de las primeras cosas que hizo la madre fue avisar al colegio. Yo entonces no lo "entendí", pensé que se llevaría muy bien con los profesores o yo que sé. Pues hace un par de meses, gente que no es precisamente "cotilla", me contaba que no, que el niño se había suicidado, que los padres sabían que sufría acoso, y que habían intentado de todo en el colegio, y éstos habían pasado. No quiero ni pensar qué hubiera hecho yo en ese caso, saber que lo sabes, que lo has intentado, que no has podido... Algunos años atrás, hubo también otro caso, aunque éste quedó en intento, o accidente según sus padres. Todo silenciado, los padres pudieron llevarse a la niña a otro colegio, y parece que todo salió bien.
Así que, no enterarte, no saber cómo posicionarte, es duro. Pero, ¿y cuando lo sabes y no hacen nada? No sé si has leído el artículo de Pérez-Reverte sobre la sentencia contra las niñas de Gijón, pero si no lo has hecho, ya estás tardando.
Horrible tema.
Voy a leer ese artículo porque no lo conozco.
Eliminarbesos.
Un tema peliagudo... Me temo que, efectivamente, la línea que separa las bromas del acoso es muy fina, y muy difícil a veces de diferenciarlo. Me da mucha pena cuando leo estas cosas que pasan. Muchas veces oyes eso de "son cosas de niños, no le hagas caso". Y es cierto, a veces no tienen importancia, pero otras sí, y mucha.
ResponderEliminarYo de pequeña fui blanco de algunas burlas que por suerte no me afectaron en absoluto. Cuando empecé a usar gafas, era la única de clase que las llevaba, así que muchos niños estaban seguido con la frasecita de "Rosa, cuatro ojos, capitana de los piojos". En algún momento llegaban a hartarme, pero tengo que decir que la mayor parte del tiempo ni me inmutaba; por un oído me entraba y por otro me salía. Cuando se dieron cuenta de que no me importaba, ellos mismos pararon de decir la frase dichosa. No sé... cada niño es un mundo, y lo que a unos no les afecta a otros es todo lo contrario. Supongo que todo depende de su autoestima, y creo que es muy importante que en casa se les ayude a reforzarla
Parece que últimamente pensamos lo mismo. Yo hoy en el blog he hablado de decir no y hemos acabado hablando de una niña de mi ciudad que se suicidó hace un año porque no pudo soportar el acoso. Este caso fue también muy doloroso porque su mejor amiga había muerto poco antes por unas complicaciones con una vacuna. Es algo sangrante, niños que hacen la vida imposible a otros, pero como tú dices, hay tantas caras, tantas versiones...uffff, que complicado.¿Qué puede llevar a un niño a quitarse la vida? Y esos padres,¿cómo van a seguir viviendo? Que triste todo.
ResponderEliminarUn beso y si todos los profes fuesen como tú las cosas irían mejor, en el de la nena de aquí el colegio se ha lavado las manos.
Hay personas que, por desgracia, se ven sin ningún apoyo. Cuando yo estaba en el colegio no estaba tan extendido el conocimiento del acoso escolar y por tanto no fui muy consciente de ello hasta años después cuando ya lo estudiaba en la carrera. Reconocí entonces que había visto algún que otro caso en mi propia clase, y conmigo lo intentaron. Y lo intentaron fuerte, pero no me vine abajo porque yo sí tenía apoyos. Tenía amigas y a mis padres cuando se dieron cuenta. Porque es verdad que una no cuenta ciertas cosas por vergüenza, pero es importante tener al menos una persona en la que confiar.
ResponderEliminarComo dices, es un tema complicado de ver y reconocer...
La verdad es que lo has expresado perfectamente. Es todo muy difícil, la línea es muy difusa. El año pasado estuve con nenes de sexto de primaria, la mayoría repetidores, y se daba ese patrón que explicas: todos se metían con todos, tenían un lenguaje súper hiriente, era su modo de relacionarse.
ResponderEliminarA lo mejor se me tiran al cuello pero, hay ocasiones en que el acosado suele comenzar la disputa. Tenía un caso de manual (por supuesto hay otros factores y consecuencias) en el que ella era la que siempre disparaba primero y luego se victimizaba a sí misma. Lo que empezó siendo un caso de acoso se convirtió en un caso de llamadas de atención. Entendía a esa madre y a esa niña, y la apoyábamos en todo, pero a veces era complicado porque había que modificar modos de relacionarse de ella con los demás.
Es muy complicado y muy muy triste cuando tienen estas consecuencias. Y me jode mucho que salten las alarmas indiscriminadas a gritar que en los centros no se hace nada. Y hoy en día con las redes sociales es mucho peor =(
No, yo no me tiro a tu cuello, existe el papel de víctima propiciatoria, ese que intenta llamar la atención, que si no se mete con él hace algo para que se metan, y después llora porque lo hacen, pero que no sabe salir del círculo.
EliminarbEsos.
pufff, como duele leer este tipo de publicación , por desgracia es algo ya "natural"
ResponderEliminarLo que mas me preocupa es, ¿quien enseña a esos chicos a menos preciar? creo que todo depende de la educación que se les de en casa.
Es que casi todo en esta vida depende de la educación que les damos en casa los primeros años de vida.
EliminarBesos.
Hola: me gustó mucho tu reflexión porque mi hija me cuenta insultos que oye en el patio y cómo los niños se meten con otros y lo que ella ve normal a mí me parece exagerado y al revés... es muy pero que muy difícil detectar los casos de acoso reales pero yo creo que en el aula lo podeis ver cuando el niño está como marginado y no interactúa en el tiempo de recreo o comedor con otros... siempre se aprecia el que queda al margen... los niños que terminan suicidándose no tienen amigos a los que contar sus inquietudes y problemas... o eso creo. De todas formas lo grave no es que los profesores no lo vean. Para mi lo que es más sangrante es que los padres de esos niños no conozcan esos problemas de sus hijos porque si es mi hija yo voy al cole y monto la mundial... creo que en el cole se debe potenciar el equipo y el que todos estén integrados...Lo que también me escandaliza son las palabras, los modos, los gestos, el lenguaje que tienen los ''acosadores' ... porque ese tipo de conductas ¿de dónde las sacan? ¿de su casa??? porque del colegio no creo...
ResponderEliminarA mí tamibén me parece increíble que en casa no noten nada, pero con adolescentes, por ejemplo, es muy difícil saber si lo que les pasa es por la edad o hay otros problemas.
EliminarBesos.
Hay casos, como tú dices, en los que el acoso es de libro. Y luego están los que no. Y ahí tenemos el lío, es cierto. En cualquier caso, acoso o no, también estaría bien ir pasando de esa manera tan "agresiva" de relacionarse a una más productiva xD Difícil, sí, y no tarea únicamente de los docentes, qué va.
ResponderEliminarA veces es inevitable la pregunta. ¿Cómo no se ha dado nadie cuenta? No solo maestros, sino ¿y los padres? Supongo que algo hay, alguna explicación, pero esí en principio es chocante.
Esto, desde luego, es un problema. No está de más darle vueltas, estar atento, buscar signos,... Pero ¿y los casos que SÍ se denuncian y que acaban en desenlace fatal? ¿Qué pasa cuando los padres, profesores, compañeros sí se dan cuenta y desde el centro no se hace nada? Que también hay casos de esos.
De todas maneras el otro día lo hablaba con otras personas -también es u ntema que me obsesiona- y al final acabamos en que la manera de atajar el acoso escolar y/o disminuirlo es mostrando a los chavales que no está bien callarse y hacer como que no se ha visto. Ellos, al estar dentro de la dinámica, sí que saben cuándo es una cosa puntual, cuando es un toma y daca, y cuándo no.
Como dice Rajoy, It's very difficult todo esto, profe. Qué te voy a contar.
Pero me deja un mal cuerpo que no veas. Que un chavalín/chavalina se quite la vida por una situación de estas es algo que ... no sé. Me supera.
Es verdad qeu a veces se denuncia y no se llega a buen puerto, pero yo te diré que la mayoría de los profes sí estamos atentos a las señales, que castigamos, que no toleramos, pero que sigue siendo difícil, al menos para mí, discernir si estoy ante lo de todos los días o va más allá.
EliminarBesos.
Te has expresado muy bien y estoy muy de acuerdo contigo. Es una pena, pero es así.
ResponderEliminarEs una auténtica pena. Me gustaría que hubiera una fórmula, ya sabes, algo que funcionara siempre.
EliminarBesos.
Te has expresado estupendamente... pero es que este tema es, como dices, muy complicado. Yo creo que esto del acoso no es nuevo, aunque ahora destaque más... ha existido siempre, lo que pasa es que hoy hay más medios y eso lo complica todo... antes era una notita en el pupitre diciéndote gorda, y hoy son montajes en todas las redes sociales en las que eres un cerdito o sepa Dios qué...
ResponderEliminarHoy leía otro post sobre cómo las redes sociales deben de usarse con cabeza, con el apoyo y la educación de los padres, y no sin control y como niñeros para que mientras podamos hacer aquello que queremos o tenemos que hacer los mayores. En mi opinión, también habría que actuar sobre esto, y no nos damos cuenta.
Besos!
Por supuesto que lo del acoso no es nuevo, y ahora creo que hay menos que antes, pero cuando lo hay es más llamativo, por las redes sociales principalmente, y porque ahora cualquier cosa que hacemos queda grabada y a la vista de todos.
EliminarBesos.
no sé muy bien como tratar este tema con mis alumnos. Me gustaria que escribieras un pequeño relato desde tu perspectiva, sobre lo que pasó en el insti de tu hijo, para leer en clase cuando tenga este problema....Pido demasiado, lo sé. pero me encantaria que escucharan de primera mano un testimonio asi. Gracias
ResponderEliminarBesos
Fernanda
Hola Fernanda. No me siento capacitada para escribir un relato así, la verdad, además, a este chico no lo conocía de nada y no sé los problemas que puede haber detrás.
EliminarLo siento, pero de momento no me animo a hacer algo así.
Besos y gracias por tu comentario.