Ya estamos de vuelta.
Cansados. Más bien agotados. Y con muchas cosas en la cabeza y en la retina. Muchas emociones. Tantas que, recién llegada, no puedo hacer balance del viaje.
Os diré que ha tenido muchas cosas buenas, muchísimas, muchas risas, muy buen rollo, y que también hemos pasado nervios y preocupaciones. Lo normal moviendo sesenta personas por una ciudad tan extensa y tan complicada.
Creo que, durante las vacaciones, podré contaros algunas cosillas del viaje. Unas para reír y otras, si no para llorar, sí para pensar. Pero hoy, aunque no os lo podáis creer, trabajo. Y me he levantado a las siete para ir a despedir el curso.
Ganas mil!
ResponderEliminarBienvuelta!
ResponderEliminarY sí, yo también he despedido el curso, acabo de llegar del último claustro. hasta el 2 de septiembre, la escuela pasa al plano de lo "yaestábien"!
En los viajes de estudio se pasa mucho miedo; yo, cuando iba con los de 8º no vivía, la verdad que es una responsabilidad...
A disfrutar lo que se pueda o nos dejen!
Besos.
;)
Bienvenida a casa querida.
ResponderEliminarAnda, cierra los libros y a ver por donde puedes empezar a hincar el diente a este verano. Se acabaron aquellas montañas llenas de nieve. Han podido sobrevivir sin ti???? Si lo han hecho nos vamos otra semana¡ jajjaja.
Besos preciosa.
Bueno...ya nos irás contando..ahora duerme..;)
ResponderEliminarBesos,Ro!