Esta semana teníamos muchas, muchas, muchas cosas que hacer.
Esta semana empezó con una indisposición transitoria que me tuvo encerrada en el baño casi 24 horas, y faltando a clase por segunda vez en pocas semanas.
Esta semana me quedó muy mal cuerpo después del lunes y he tardado casi hasta el viernes en encontrarme en forma de nuevo.
Esta semana no he tenido nada de ganas de trabajar y todo se me ha hecho cuesta arriba.
Esta semana he estado corrigiendo mucho, en todas partes y a todas horas, hasta el punto que me han sucedido dos cosas, o una cosa dos veces: el martes mi hijo pequeño estaba nervioso con sus exámenes, le hice una tila, se atragantó y la echó toda sobre los exámenes; ayer uno de los gatos vomitó sobre ellos. No sé cómo voy a explicarles a mis chicos, a pesar del fregado que les he dado...
Esta semana ha hecho bastante calor, al menos a partir del miércoles, y estamos en casa ya deseando que nos abran la piscina para remojarnos en ella.
Esta semana ha comenzado una cuenta atrás, que no es la de final de curso (esa también) sino la de los días que quedan para que mi hijo se vaya a pasar medio verano fuera, con todo lo que conlleva. Y ya estoy nerviosa.
Esta semana tengo poco más que contar, solo deciros que mañana y pasado es fiesta en el pueblo donde trabajo y tengo un pequeño puente que a estas alturas es lo menos pedagógico del mundo pero que me viene genial. Ya os contaré.
¿Qué tal ha ido vuestra semana?
Lo de los vómitos seguro que significa algo XD
ResponderEliminarPues pedagógico no pero necesario... ya no pueden ni podemos más. Yo estuve con lumbago (del que todavía ando regular) desde el domingo. Falté tres días a clase porque no podía caminar y no falté más por no dejar a los chicos sin recuperaciones. Llevo mucho retraso con todo pero estoy asombrosamente tranquila.
ResponderEliminarAprovecha este par de días