En este último mes he visto algunas series breves. Sí, en octubre el tiempo me ha dado para más y algún día he podido sentarme a ver la tele o a leer un libro. Y las cosas mejoran, porque sigo con algo de tiempo para mi hijo, mi pareja, hacer ejercicio, leer y ver películas o series. Tal y como están las cosas, no creo que pueda quejarme por nada.
La protagonista es Lily Collins, que está muy bien en su papel de joven atrevida y sin complejos que se va a París sin saber ni una palabra de francés y choca con sus compañeros de empresa y con las costumbres de los franceses.
Una serie amable, entretenida, sin más pretensiones que entretener y con París como protagonista, lo cual siempre está muy bien.
La mayor parte de las críticas hablan de que es poco realista. Y no lo es en absoluto. Pero creo que eso no es muy justo precisamente para esta serie. En otras series de éxito sus protagonistas o las tramas muchas veces no eran nada realistas y a nadie le importaba demasiado. Recordemos el nivel de vida de la protagonista de Sexo en Nueva York o el pisazo de los de Friends. Por supuesto que no eran nada realistas.
Por cierto, salvo alguna excepción, no me gustan nada los modelos que saca. Me parece que va siempre hortera, pero mucho.
No es una serie que recomendaría, porque es un simple entretenimiento sin más, y está llena de tópicos. Pero se deja ver y este mes era lo que necesitaba.
Comencé a verla y la abandoné a los dos capítulos. Tanta felicidad y triunfo de la americana en el medio hostil europeo me parecieron de lo más inverosímil.
ResponderEliminarUn beso
Nosotros la abandonamos...en el tercer capítulo. La peque la quería ver por los modelitos...pero.
ResponderEliminarEn fin.
Yo la vi, y lo que rescato es justamente los ambientes de Paris, que como bien dices es lindo de ver.. que ciudad tan mágica! beso
ResponderEliminar