Soy de esas personas raras que van religiosamente al dentista una vez al año, me hago la limpieza reglamentaria y una revisión completa.
Pues bien, esta vez se me ha ido pasando el tiempo y ya van dos años que no iba al dentista, con lo que la limpieza es absolutamente necesaria y la revisión también.
Además, hoy, aprovechando que el dolor de la espalda y hombros no se me ha quitado en, al menos, tres semanas, voy a llamar a mi torturador favorito para que me dé un meneo.
Y el meneo en este caso no es nada positivo (ya os lo conté
aquí), sino de esos que te hacen llorar, no un poquito, sino todas las lágrimas del mundo hasta que se te acaban, sales de allí pensando que nunca más podrás levantar los brazos, vestirte sin ayuda o apoyar la espalda en una silla... En fin, más o menos lo de siempre. Pero solo de pensarlo, pues eso, que lo he ido dejando demasiado.
Si a eso lo unimos el
jet-lag o lo que sea de este cambio de hora, que me deja durante días con la sensación de no saber si es demasiado pronto o tarde para todo, que hoy es lunes, a pesar de no trabajar, que no he dormido y no tengo ganas de hacer nada... Vamos, que hoy no es mi día.
Y me quedan dos días de vacaciones. Aunque volver a clase un jueves solo tiene ventajas: empiezas, te pones en marcha, y al día siguiente ya es viernes, un viernes en el que además tenemos programada una obra de teatro para nuestros alumnos, por lo que la mañana será aún más breve.
Por cierto, una cosa que hasta ahora me ha alegrado la mañana: Hoy he abierto Google y he flipado con el doodle del día.
No sabía lo que era ni quién, y he descubierto a esta mujer:
Ángela Ruiz Robles, una maestra e inventora ( de aquí, de León) que dicen que es la precursora del libro electrónico. Creó algo que llamó la Enciclopedia mecánica, para aligerar las mochilas de sus alumnos, y que contenía distintas materias y distintos conocimientos. Además, inventó también un atlas lingüístico, para dar a conocer a la vez la Geografía y la Ortografía.
Por lo que he leído, se negó a que explotaran sus patentes en Estados Unidos porque quería que fueran desarrolladas en su país.
No sabía nada de esta mujer. ¿¡Pero cómo no sabía nada de esta mujer!?