lunes, 23 de septiembre de 2013

No digas que nunca...

O también "no escupas para arriba..."

Es algo que debemos aplicarnos todos, en todos los terrenos. Pero creo que si eres madre o padre, mucho más.

Cuando yo no lo era, o mi niño era muy pequeño, estaba totalmente en contra de la costumbre actual de los padres de preocuparse constantemente por los deberes y los estudios de sus hijos. Me voy a casa que el niño tiene mañana examen. Siempre decía que a mí no me preguntaban en casa si tenía deberes o no, cuándo tenía examen, y sabía que mi deber, mi trabajo era ése, y lo hacía sin que nadie me lo mandara.

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Mi padre, que trabajaba como profesor de matemáticas en el cole donde mis hermanos y yo estudiábamos, nunca, nunca se sentó a explicarme las mates. Si alguna vez le pregunté por algo que no entendía (las matemáticas siempre se me dieron fatal) me decía que le preguntara a mi profesor en clase, que tenía que venir a casa con ello entendido, y no me podía quedar con la duda de cómo se hacía pensando que me lo iba a resolver mi padre.

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Así que ahí estaba yo, diciendo a quien me quisiera oír que los niños deben estudiar solos, que una cosa es preocuparse por sus estudios y otra vivir esclavizado por ellos.

JA.

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Con mi hijo mayor me he preocupado, le he tomado los temas, me he levantado pronto con él a estudiar, me he quedado sin ir de puente a ningún sitio (cuando aún había puentes) porque el niño tenía exámenes... Pero, aún así, me mantenía en mis trece de no sentarme con él, de ir y venir a su habitación (en realidad he pasado los últimos años en el pasillo, yendo y viniendo) pero no estudiar con él.

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Ahora que mi peque empieza tercero, lo he visto tan chungo que he puesto una silla de estudio al lado de la suya, he decidido dejar cualquier cosa que pudiera ocurrírseme hacer, como ir al gimnasio, no sé, limpiar la casa, recoger la ropa, planchar... y paso las tardes sentada a su lado. No he visto otra forma de hacerlo.

Así que, si eres madre, o padre, puede tengas tan claro lo que vas a hacer y lo que no. Pero luego la vida te sorprende.

25 comentarios:

  1. ¡Cuánta razón tienes! Yo fui criada igual: estudiar era cosa mía, lo que yo hiciera o dejara de hacer era mi responsabilidad y si aprobaba era para mí, no para que mis padres estuvieran contentos (que también lo estaban, claro). Yo ya tengo claro que si es necesario, me sentaré con el chico, y no sé cómo (porque no sé cómo lo hicieron mis padres) intentaré inculcarle eso mismo que yo entendía: que estudiar es cosa suya. ¡Ay, qué difícil!

    Chao!!

    María Cañal B. o www.mystoriesproject.blogspot.com

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  2. En la vida nunca se puede decir radicalmente que no a algo.Las circunstancias pueden hacernos cambiar de opinión.
    Seguro que tus hijos te están agradecidos.

    Bss,Carmen

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    1. El mayor sí, ahora lo entiende, y el pequeño... No sé el pequeño y yo qué camino seguiremos. Ahora mismo me lo está poniendo difícil...

      Besos.

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  3. A mi me pasó algo parecido con las chucherías y los dulces....

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  4. Está claro (tu lo sabes bien) que estas nuevas generaciones son diferentes a nosotros, ni mejores ni peores. Yo estudiaba sola, pero en hasta EGB mi padre, que no tenía estudios, se preocupaba de preguntarme por los deberes.

    Díficil decir lo que haremos o no.

    Un beso

    Norma

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    1. Sí, yo también pienso que son muy diferentes, pero no peores.

      Besos.

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  5. Eso mismo decía yo, que si yo me arreglaba sola ellos también lo harían...lo que cambia la vida. Los míos son bien mayores y sigo pendiente, y no me voy de viaje si tienen que estudiar, y desde luego intento que la casa esté traquila, y me levanto temprano,aunque eso sí, no les hago las cosas, ayudar es una cosa y hacerlo yo otra. Un besín.

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    1. Yo tampoco les he hecho nunca los deberes. Pero ahora toca estar a su lado...

      Besos.

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  6. Uf, yo no soy madre, pero tengo la idea contraria a la que tú tenías. Bueno, contraria no, pero diferente. Yo de pequeña también lo hacía todo sola, sin que me lo dijesen, salvo alguna cosa que me planteaba dudas -normalmente los problemas de matemáticas. Y fue un lujo -es una de las cosas que recuerdo con más ternura de esos momentos- contar con las explicaciones de mi padre: un hombre que nunca fue a la escuela, que aprendió a leer y a escribir de bien mayor, cuando se sacó el carnet de conducir, y que se sentaba ahí, conmigo, a pelearnos juntos con los problemas de matemáticas. Y lo sacábamos. Era estupendo. Luego fui yo la que "tutoreé" a mi hermano menor, que era menos cabezón y disciplinado que yo para estas cosas. :P

    Sin embargo, tengo claro que eso no tiene por qué ser la regla general, y que oye, los padres deben preocuparse de los estudios de sus hijos. Más que preocuparse, interesarse: ver si lo hacen, si no, ayudarles si lo necesitan, felicitarles cuando lo hacen bien, etc.

    Desde luego, supongo que cada niño es un mundo, y habrá algunos a quien bastará con preguntarles qué tal lo llevan para "cumplir" con ellos y otros con los que habrá que emplearse más. En estas cosas de la maternidad será que uno aprende a medida que hace :P

    Muá

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    1. Yo estoy aprendiendo un montón. He hecho infantil, primero y segundo y este año estoy estudiando tercero de primaria. No sé si me darán el título, pero si esto sigue así, me voy a matricular en la universidad cuando el llegue, y así me darán un título...

      Besos.

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  7. Mi madre decía "nunca digas de este agua no beberé" porque te la tragas toda.

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  8. Cada un@ es un mundo y es verdad que no se puede predecir lo que uno va a hacer en una situación determinada. Por lo visto era más común antes el que los progenitores no se sentaran con nosotr@s a estudiar, jeje. A veces no hace falta pero si la hace, es una suerte contar con un padre o una madre que se siente a hacerlo.
    Ánimo con las tardes de estudio!

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  9. Yo creo que es una imagen preciosa... creo que yo cuando miro atrás y me veo así con mi madre, creo que no es una imagen que recuerdo con cariño... no sé, nunca me he parado a pensar en ello... pero contandolo tu... me parece una imagen preciosa. Es todo corazón, me da igual lo que implique, lo que parezca, lo que signifique... a la mierda con todo eso... me parece una imagen de lo más bonita del mundo. Me encantaría tener una silla al lado de mis hijo siempre. Para lo que sea, me da igual el nombre que se le quiera poner. Me alegro Ro, me parece precioso.

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    1. Joooo, Money, cómo te me has puesto hoy de sería. Tienes razón, especialmente para niños como el mío, que no son fáciles. No sé si algún día va a pensar en ello con cariño o con odio, pero tengo que hacerlo y todo lo demás me importa un comino!

      Besos.

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  10. Qué casualidad!Hoy le comentaba a mi paralela que cuando digo yo nunca...o algo así...luego es que sí...

    Pues acabo de hacer un intensivo con mi hijo mayor que hace Sexto y que mañana tiene evaluación inicial de Mates...y ni con él ni con el peque me había tenido que poner a estudiar con ellos...

    Besos,Ro!!

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  11. Olá!!!, Deus te abençoe e tenha uma semana maravilhosa, eu tenho uns pais maravilhoso conversa comigo sobre tudo e por isso eu acho que a conversa é muito boa em todas ocasiões por isso que eu acho que a melhor maneira de se entender e a conversa, já estou te seguindo aguardo retribuição.
    Blog: http://arrasandonobatomvermelho.blogspot.com.br

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  12. La vida siempre nos sorprende a todos. Un beso.

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  13. Pues mira; soy de las que piensan como tú, así que lo tendré en cuenta porque seguro que cuando el peque crezca yo también cambio de opinión y le ayudo.
    Abrazo!

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  14. Tengo mucho esta conversación últimamenteporque estoy rodeada de neonatos y amigas embarazadas y desde los primeros meses uno ya empieza a incumplir lo que dijo que haría...

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  15. Depende de cada padres y cada hijo. A una de mis hermanas había que estar siempre encima para que estudiara; y yo era al revés, me ponía sin que nadie me obligara

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  16. Mi madre dice que "el que habla de la pera se la come entera" y este es un claro ejemplo de ello! Mi mejor amigo siempre ha sido ayudado por su madre en todo lo relacionado con el cole, y en cambio mis padres jamás se han sentado a mi lado. A veces, cuando no entendía algo, sí que iba al comedor y les preguntaba, me lo explicaban, y volvía solita a mi silla en mi habitación. Pero cada persona es un mundo y necesita unas cosas distintas. Yo, si tuviese un hijo, también haría algo así.

    PD. Vi el documental Bebés y me alucinó!!

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