domingo, 4 de marzo de 2018

Mi semana 9/52

Ha sido una semana dura por muchas razones. La primera, que he arrastrado mucho cansancio y pocas ganas de trabajar. La segunda: mi madre empezó rehabilitación el lunes, y desde entonces hemos ido de cabeza.


Y hay algunas más, como que mi chico grande volvió de viaje el lunes por la noche, o martes de madrugada, que se fue casi sin dormir a clase (insistencia de madre, a las duras y a las maduras) y que ha arrastrado una cara y un estado catatónico tres días que nos ha afectado a todos.

También yo empecé rehabilitación, el jueves, para terminar de fastidiar el invento. Y no conseguimos encontrar horas parecidas ni un lugar cercano a casa, con lo que mi madre va a las siete y media tres días a la semana, y yo a las cuatro y media todos los días. Tardamos unas dos horas cada una. Hay que ir en coche las dos veces, así que no sé si sobreviviremos a estas semanas. Lo veo complicado.


Las cosas también se pusieron difíciles el miércoles con la nieve. Sin ser como otros años, ya que ahora viajo menos y lo hago en llano y por lugares donde apenas nieva, el miércoles la nevada aquí en León era considerable. Mis compañeros me llamaron para que no me moviera hasta que mejorara (yo iba a segunda hora y ellos, ya en carretera, se habían parado). Fuimos llegando al instituto poco a poco, finalmente casi todos los profesores, pero no así los alumnos, ni siquiera los que son del pueblo y van andando. Así que tuvimos doce alumnos en todo el centro, que estuvieron todos juntos, primero con una película y luego dibujando en plástica.


Para terminar de rematar una semana no muy buena, el viernes me quedé sin salir con mis amigas porque la rehabilitación de una y otra se juntó con la peluquería. Gracias a que mi chico siempre está dispuesto a echarme una mano con mi madre, porque no me daban las horas de día para todo.

Ayer, quizá por ese cansancio, dormí más de lo normal y no salí de casa en todo el día. Ni siquiera fui a hacer la compra para la semana, pero eso no fue por pereza, sino que os lo cuento en un par de días.

Ahora mismo estoy haciendo lo más relajante que puede  haber en el mundo: un poquito de música y mirar a mis gatos, que han descubierto la lluvia y la nieve a través de las ventanas, y pueden pasarse horas mirando. Si al final va a ser verdad que los animales se terminan pareciendo a sus dueños...

9 comentarios:

  1. Pues ánimo Ro, nos queda nada y menos para semana santa

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  2. Una semana complicada...ya queda menos de trimestre.
    Por cierto, no me entra en mi pantalla toda tu página, se corta en un lateral. Supongo que es cosa mía, pero te lo dijo por si acaso te sirve.
    Besos

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    1. Vaya, estoy intentando coger una opción que no dé problemas, porque la anterior daba muchos. Y a ver si puedo solucionarlo.

      Besos.

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  3. Siempre se hace duro cuando no hay días "normales" y el cansancio se acumula.

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    1. Cierto. Esta semana será peor, así que necesito mucho ánimo.

      Besos.

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  4. Madre mía, es que lo de perder tantas horas en el fisio debe desquiciar a cualquiera. Ánimo, que ya mismo están aquí las vacaciones. ¿Planes para irte a algún sitio?

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    1. Irnos?? Quedarnos en casa es la mejor opción. Tengo pendiente un fin de semana fuera desde hace un año y no hay manera de que nos pongamos de acuerdo los cuatro. Los estudios van delante de todo lo demás.

      Besos.

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  5. Espero que la situación haya ido mejorando con el correr de los días..
    Y si, hay momentos que son más complicados. Animos!

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