lunes, 16 de noviembre de 2015

Reuniones de padres

Este año he asistido a tres reuniones de comienzo de curso de padres con tutores.



Y aquí van mis ideas al respecto:

Cuando los niños están en infantil, o empiezan primaria, los padres vamos a esas reuniones con ganas de que nos cuenten qué van a hacer, si van a llevar a los niños a alguna salida, extraescolares, cómo se organiza el tema de los materiales, cómo van a trabajar en clase.

No nos interesa demasiado, al menos a mí no, si el temario son los números, los colores y las letras, sino a qué van a dedicar el tiempo nuestros peques y, sobre todo, queremos conocer al profesor, esa persona que va a estar con ellos tantas horas.

Después, a medida que se van haciendo mayores, las reuniones son todas iguales y no se saca mucho en claro de ellas.

1. Primera reunión.

Fui a la de mi peque, y la profe nos mandó un par de materiales que teníamos que comprar, la mayoría de los padres quería conocerla, porque cambiaban de profesora después de cuatro años con las mismas caras. Pero tampoco hubo nada interesante.



2. Segunda reunión.

En la del mayor, en el instituto, es aún peor. Los padres vamos para que el profesor sepa que tenemos interés en la educación de nuestros hijos, los profesores nos sueltan el mismo rollo de todos los años: cómo se justifican las faltas, temas burocráticos, y nos dicen que están muy contentos con el grupo, que son muy majos y poco más.



3. Tercera reunión.

La tercera es aquella que tengo como tutora (siempre soy tutora, no consigo librar ni un solo año) con los padres de mis alumnos.



Desde que llegué a este centro, hace cuatro años, y antes algún otro curso, hago lo mismo. Dedico diez minutos a cuestiones administrativas, avisos y demás historias que poco interesan a los padres de unos alumnos que llevan (los de este año), en el mejor de los casos, cuatro años ya en el centro. Y después me coloco en mi mesa, pongo allí delante una silla, en plan consulta médica, y van pasando todos por ahí cinco minutos, contados y cronometrados.

La sensación que se llevan los padres es mucho mejor, la de haber hablado de verdad de su hijo, de saber que lo conozco, que me intereso por él, que sé ya como va en alguna materia, la sensación de haberse enterado de cómo ha empezado el curso y tener conciencia, a veces, de las primeras dificultades.

Como tutora, también me entero de pequeñas cosas: problemas familiares, intereses fuera del centro, surgen los primeros problemas, cuando varios padres te nombran ya a un profesor que no explica o al que los alumnos no entienden...



Y, además de todo eso, me ahorro y ahorro a muchos padres visitas, citas y demás historias para el primer trimestre.

Después, como hago lo mismo al entregar las notas, las entrego en mano a los padres de forma personalizada, cinco minutos para cada uno, también tengo solucionadas las citas del primer mes de vuelta de vacaciones, y los padres se van con la sensación de que las notas no son solo unos números, sino que hay una explicación razonada para ellas y una medidas que se pueden tomar para mejorarlas, si es necesario.

19 comentarios:

  1. Mira pues qué apañada! Eso q te ahorras. La profe de mi hija hasta diciembre "no recibe" jajajajaj

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    1. La verdad es que es una ventaja para mí. ¿Cómo que no recibe? Me alucina...

      Besos.

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    2. Dice q aún no le ha cogido la maña a los niños y q hasta q no los conozca no nos recibe...

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  2. Mira, yo relaciono el tema de las tutorías con el de las etiquetas, llevo un montón de tutorías con diversos profesores, para conseguir que no se queden con una idea preconcebida y me ayuden a motivarlo. Y de verdad, me cansa muchísimo, porque muchas veces es hablar con una pared. Sin olvidar el tiempo perdido para ajustar los horarios para ver a unos a otros en unos horarios incompatibles con el trabajo.
    Bueno, no sé si se nota, pero estamos a principios de curso, como quien dice y ya estoy saturada de reuniones con profesores ;)

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    1. Sí, he hecho lo mismo con mi hijo pequeño, hablar con todos, intentar cuadrar horarios, porque los míos coinciden con los de ellos, y a veces los profesores nos ponemos a la defensiva cuando vienen los padres, como si todos fueran a quejarse o algo.

      Besos.

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  3. Un mundo esto de las reuniones de padres,,,

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    1. Y una de esas cosas que se hacen de una manera que es totalmente inútil.

      Besos.

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  4. Me ha encantado tu forma de plantear las reuniones con los padres de tus alumnos, de otra forma al final se convierten en contarte todos los años lo mismo, y eso que soy de las de primero de primaria, pero ya son cuatro años escuchando las normas del centro y me las sé mejor que mi nombre y apellidos; al final si quiero saber algo de como va mi niña necesito una tutoría personal y al ser una niña sin problemas me da hasta reparos pedirla.
    Besos.
    Besos.

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    1. Da cosa pedirla, a veces no se puede por cuestión de horarios, y normalmente si la profe te dedica cinco minutos para hablar de la niña seguro que te vas contenta a casa.

      Besos.

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  5. Pues me ha encantado este plan tuyo para las reuniones como tutora... Seguramente así se hacen más llevaderas, y sale uno más contento, porque a mí, sinceramente, me parecen un coñazo... es siempre lo mismo

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    1. A veces, te extrañará, pero hay padres que se van en el momento de hablar individualmente. No les interesa, tienen prisa, son pocos pero los hay. Que parezca que me intereso sin más, pero no quiero oír lo que tengan que decirme, que seguramente no sea bueno.

      Besos.

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  6. Me gusta, me gusta tu idea. Cuando sea tutora la tendré en cuenta :)

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    1. Y lo de dar las notas a los padres en persona, aunque tengas que ir un día por la tarde para hacerlo, de verdad que es una ventaja para todos.

      Besos.

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  7. Hola. tienes razón con la modalidad de reuniones. A medida que nuestros hijos suman años los padres dejan de asistir a las reuniones de clase. Las tutorías personalizadas es lo mejor para intercambiar puntos de vista sobre cómo los padres y profesores 'ven' al hijo/alumno. Siempre se obtiene información más ibstructiva. Seguimos en contacto

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    1. Cuando van al instituto se va dejando de ir, pero es que a veces son tan inútiles...

      Besos.

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  8. Pues en mi cole debemos ser "los raros", porque somos mayoría los que vamos a las reuniones. Eso si, conforme pasan los años en un mismo ciclo, o si no cambian de tutora, suelen ser aburridísimas.
    A nosotros las notas de Secundaria siempre nos las dan en mano, y las de primaria (sniff) de final de curso, también. ¡Ah, un pequeño detalle! Nos las dan en mano, pero en Secundaria ese día no hay ni un/a tutor/a... Las "quejas", otro día.

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    1. En mi cole también vamos todos, pero dan ganas de no ir. Hacen las reuniones para que no vayas, a las dos, justo la hora de terminar las clases, sin preocuparse de horarios de nadie. Las notas de secundaria creo que es necesario darlas a los padres en la mano. Y yo creo que las notas con una explicación son mucho mejores. Yo apunto lo que se dice en la evaluación, especialmente si el alumno ha suspendido alguna o va mal en algo, pregunto específicamente al profesor de la materia, y luego se lo digo a los padres. Así tienen una nota y una explicación, a veces incluso la solución: no ha entregado trabajos, puede aprobar pero no ha estudiado. No vino el día del examen y no se preocupó de hacerlo después, cosas así...

      Besos.

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  9. Hija mía!! Tendrás tus cosas malas, yo no digo que no, pero desde luego lo tuyo con la docencia es auténtica vocación y DEDICACIÓN!! porque obviamente dedicar 5' a cada padre en un aula de 30 alumnos (como poco) es muuuuuuuucho tiempo...ole tú!!!

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  10. Me gusta mucho tu idea. En mi colegio los padres no vienen a las reuniones grupales. Ni la mitad. Quizá si seguimos tu método tendremos más éxito.

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